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Mérida, Yucatán, 8 de agosto de 2011.- Las vacaciones también nos permiten disfrutar de los bienes y servicios ambientales que nos proporciona la naturaleza en los diferentes ecosistemas, esto es una opción para las personas que requieren tomar un descanso de la vida citadina.
El turismo de naturaleza es una modalidad turística que plantea una relación más estrecha entre la naturaleza y sus visitantes; además, promueve la conservación de los recursos naturales y sociales del área en donde se practica.
A diferencia del turismo tradicional, el turismo de naturaleza, es una actividad como alternativa en el desarrollo rural de cualquier sitio, se busca el aprovechamiento de recursos con la menor afectación del entorno natural, como premisa básica; igualmente, generar nuevas fuentes de trabajo.
Es así, que la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), a través del Programa ProÁrbol, entrega recursos para el apoyo y beneficio de la protección y conservación del recurso natural y hacer posible que el turismo se desarrolle en armonía con el entorno natural y social de las zonas.
Las modalidades en que se realiza el turismo de naturaleza son en ecoturismo, turismo de aventura y turismo rural.
En el ecoturismo se pueden visitar espacios naturales, relativamente, sin perturbarlos. Todo ello, con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos del lugar, al igual que su manifestación cultural.
En el turismo de aventura, el turista puede encontrar y satisfacer su búsqueda por mejorar su condición física, reducir la tensión, y por lo tanto, beneficiar su estado emocional y físico, En el turismo de aventura quedan excluidas las competencia deportivas o denominadas actividades "extremas" en donde el reto es contra el tiempo, o contra el hombre mismo.
El lado más humano del turismo de naturaleza, lo encontramos en el turismo rural, en este se ofrece a los participantes la oportunidad de experimentar un encuentro con las diferentes formas de vida de las comunidades que habitan en un ambiente rural; lo sensibiliza sobre el respeto y valor de su identidad cultural. En esta actividad la persona forma parte activa de la comunidad durante su estancia en ella: ahí, aprende a preparar sus alimentos, crear artesanías, lenguas ancestrales, entre otros.
Del 2003 a la fecha, La CONAFOR ha apoyado en el estado de Yucatán a diversos grupos y/o empresas turísticas, con recursos económicos por un monto total aproximado de 10 millones de pesos, beneficiando directamente alrededor de Mil 500 familias en diversos municipios de la entidad, principalmente ubicados en la costa, tales como; Celestún, Chuburná, Progreso, Dzilam de Bravo, San Felipe, Río Lagartos y hacia el interior en Temozón Oxkutzcab, Tzucacab, Umán, entre otros.
La CONAFOR en Yucatán ha beneficiado a proyectos bajo un esquema de turismo recreativo de bajo impacto, ejerciendo recursos económicos para el aprovechamiento de la biodiversidad, cuerpos de agua, belleza escénica y de elementos y atributos de los recursos forestales, impulsando proyectos que tengan como fin ofrecer servicios turístico, actividades recreativas de educación ambiental en contacto directo con la naturaleza para conocer, disfrutar y participar en la conservación de los recursos naturales
Los vacacionistas pueden buscar estas alternativas en los municipios que visiten acorde a los nuevos gustos, necesidades y preferencias, de esta manera, relacionarse con las comunidades y la naturaleza. Boletín de la delegación de CONAFOR en Yucatán.