2025 palabras
Movidos por la idea de compartir un momento especial con su pareja, la gente, especialmente adolescentes, ve como algo común el enviar fotos o imágenes de desnudos o semidesnudos suyos a la persona con la que tiene una relación, sin tener en cuenta que el material explícito puede ser utilizado en su contra al finalizar el lazo afectivo que los une, señaló el Psicologo Felipe Hervé España Aguilar del Centro de Atención Psicológica y Sexológica Integral AC (CAPSI).
Dio a conocer que esta situación —el envío de este tipo de imágenes o videos principalmente por celulares, pero también por Internet— se conoce con el término de sexting, que es la contracción de las palabras en inglés sex (sexo) y texting (expresión extendida para referirse al envío de mensajes SMS), un concepto acuñado hace aproximadamente unos 6 años. Lo fundamental de esta situación es que confiadamente personas envían imágenes o videos íntimos pensando que el receptor nunca las mostrará a otras personas. Al respecto, una encuesta realizada en Estados Unidos entre hombres y mujeres arrojó que más de 60% de ellos reconoció haber pasado alguna imagen de un desnudo o semidesnudo a algún amigo o amiga sexual.
Sin embargo, agregó que esas fotos o videos pueden terminar no sólo en los celulares de los conocidos del receptor, sino también en Internet, lo que resulta devastador para la otra parte, especialmente si es mujer, ya que a diferencia del varón, las mujeres son estigmatizadas por esto.
Psicólogo Felipe Hervé España Aguilardel Centro de Atención Psicológica y Sexológica Integral AC (CAPSI).
—¿Qué pasa en estos casos? Cuando la relación está bien, todo el material comprometedor permanece en la pareja, pero cuando hay rupturas en las que una parte queda muy dolida, ese material se difunde como parte de una venganza y para "quemarte" con otras personas. Hay mucha inmadurez en una relación adolescente o de adultos jóvenes y eso resulta peligroso.
{xtypo_rounded1}De acuerdo con la organización civil Alianza por la Seguridad en Internet (ASI), en México el sexting se ha vuelto popular entre los adolescentes entre 12 y 16 años. Es más protagonizado por mujeres que por hombres. De acuerdo con encuestas realizadas, 90% de quienes se autograban desnudos o en poses eróticas, son mujeres.{/xtypo_rounded1}En amable entrevista, señaló que el sexting se da gracias al avance tecnológico, especialmente en los teléfonos celulares. Antes, las parejas se enviaban cartas de amor y luego, con la aparición de los celulares, comenzó el envío de mensajes de texto subidos de tono. Al avanzar la tecnología en telefonía celular, el envío de imágenes o videos se hizo posible, adquiriéndo la práctica una connotación distinta.
Insistió en que el envío de material erótico o sugestivo no se realiza con el fin de que la gente se entere, ya que si fuera así, el emisor lo subiría a páginas especializadas en ello. Lo que hace al mandarlo es dar un voto de confianza a la persona que considera que va a guardar ese material. Lo que no toma en cuenta es que si esa persona deja olvidado su celular o si alguien se lo roba, las imágenes pueden ser difundidas por un tercero.
A una pregunta, dijo que el sexting se da en todas las edades, pero principalmente en adolescentes o adultos muy jóvenes. La mayoría de las veces se da en secundaria y preparatoria.
La confianza ciega que tienen los adolescentes en su pareja al enviarles imágenes explícitias puede traerle graves consecuencias.
—No tengo idea de cuándo empezó a darse en Yucatán porque en el estado como en el país no existen estudios al respecto, pero México no ocupa los primeros lugares en sexting; lo cierto es que en la entidad se han dado algunos casos que han sonado en la prensa. Por ejemplo, vídeos han circulado en las escuelas y por los que han expulsado a algún chavito o chavita porque se graban teniendo relaciones sexuales. Recuerdo casos en Umán, Mérida y en algunas universidades.
{xtypo_rounded2}Algunas imágenes explícitas de menores pueden llamar la atención de adultos que creen identificar como potenciales víctimas de acoso sexual a esos menores a los que interpretan como descuidados, atrevidos, precoces y desafiantes. En definitiva, pueden llamar la atención de depredadores sexuales que fijen su atención y sus deseos en un menor que ya se encuentra en una situación de debilidad y desprotección.
{/xtypo_rounded2}Destacó que el sexting no sólo se práctica entre parejas estables sino que también es utilizado como una forma de coqueteo o de echar relajo, incluso para "prender" a otra persona. Como, por ejemplo, en las relaciones casuales en las que se conoce a un chavo o chava y le envías las imágenes para ver si les gustas o si "pega tu chicle" y si puede pasar algo mas. Esta persona que tiene esas imágenes las puede difundir, independientemente de que se consolide o no la actividad sexual, y eso es un gran riesgo.
Opinó que a su parecer en la localidad el sexting es practicado más por adultos que por jovencitos, dándose en una situación un poco diferente, ya que cuando termina la relación las imágenes de la ex pareja se borran o se guardan como recuerdo, pero no se difunden. No se da "el me cortaste y vas a ver", es decir, no hay una reacción más visceral, como en los chavos más jóvenes. En los adultos se conserva más el anonimato porque le dan otra connotación y se miden un poco más en las consecuencias.
Manifestó que es importante que la gente sepa que al difundir imágenes o videos sin el consentimiento de la otra persona, puede incurrir en diversos delitos, como, por ejemplo, en el de pornografía infantil si se recibe, almacena o difunde material explícito de menores de edad. Además, en Yucatán, desde abril pasado, con la Reforma de Código penal —artículo 243 bis— se considera un "delito contra la intimidad personal" la difusión de material explícito sin el consentimiento de persona. La sanción va de 6 meses a 5 años.
{xtypo_quote}Si vemos o difundimos un material de este tipo nos volvemos parte de esto{/xtypo_quote}Advirtió que también hay algunos programas de computación que pueden grabar la imagen que se está reproduciendo, por lo que si la persona tiene cibersexo con otra, esa persona puede estar grabando ese momento. No se puede confiar en que el cibersexo sea algo íntimo, ya que la otra persona puede tener otra finalidad, como subir los vídeos y venderlos en Internet o en dvds. Así que la gente debe ser más cuidadosa con este tipo de situaciones.
—Pero lo que me llama la atención es cómo nos podemos volver cómplices porque a muchas personas se les hace chistoso guardar y difundir los vídeos. Me llegó uno de una mestiza en el mercado San Benito en el que algunos muchachos le levantan el vestido para ver si tiene ropa interior y la gente que lo ve está muerta de la risa porque para ellos esVersiones (9) un chiste. Entonces la gente que lo recibe lo ve, se muere de risa y lo manda a todos los contactos, cuando lo que debería hacer es borrarlo; ni siquiera verlo, porque es la única forma de pararlo. Es importante considerar que no sabemos cuándo nosotros o alguna persona cercana puede caer en esta situación. Así que cuando vemos o difundimos un material de este tipo nos volvemos parte de esto.
El especialista comentó que la difusión de imágenes o videos comprometedores puede tener consecuencias bastante graves porque hay personas que caen en una depresión muy fuerte e incluso se suicidan, como ha sucedido con algunas adolescentes en Estados Unidos, al no soportar la vergüenza, ya que a las mujeres se les señala como "fácil" o prostituta, lo que en personas muy jóvenes es una carga muy difícil de sobrellevar. El caso de los hombres es diferente porque se exalta este tipo de comportamientos y si sale en un video casi casi lo aplauden.
{xtypo_rounded1}De acuerdo con investigaciones hechas en Estados Unidos, las razones principales para el sexting son: romance juvenil, coqueteo, lucimiento, impulsividad, presión de los amigos, venganza, intimidación y chantaje. Los destinatarios, según los estudios son: alguien que les gusta 21%, el novio 20%, el ex novio 19%, amigos en general 18%, su mejor amigo 14%, desconocidos 11%, y compañeros de clase 4%{/xtypo_rounded1}Agregó que el mal uso de material explícito también puede ocasionar otra situación: el ciberbullying (acoso cibernético) en el que quienes reciben estas imágenes o videos comprometedores lo difunden en la escuela del afectado o en Internet a veces por maldad y otras veces por inmadurez sin medir el grado del daño que están causando. Muchas veces lo hacen en plan de relajo.
El Psic. España Aguilar sugirió que si alguien quiere tomarse fotos o hacer videos sugerentes, lo mejor es tenerlas bajo su resguardo porque no se sabe en manos de quién puede caer este material y, sobre todo, si al terminar la relación, la persona va a guardarlos o difundirlos.
Finalmente, comentó que si aún conociendo las consecuencias la gente decide enviar imágenes explícitas, los mejor es fotografiar parte del cuerpo y no de la cara para conservar el anonimato. L.I.
{xtypo_rounded2}Si te sacas una fotografía erótica y se la envías a alguien mediante un celular o Internet, pierdes inmediatamente el control sobre dónde podrá acabar algún día. Y si se la sacas a alguien, asegúrate de tener su permiso y también de las implicaciones que podría tener perderla o que te la robasen. Y por supuesto, ten presente que tener permiso para sacar una foto a alguien para uso privado ¡no significa que tengas permiso para difundirla!
Si te llega alguna foto o video de algún(a) conocido(a) no colabores con su transmisión, pues puede traerte consecuencias graves tanto para él/ella como para ti.
No le solicites a nadie este tipo de fotografías puesto que aunque no tengas malas intenciones, alguna tercera persona podría hacerse de ellas y hacerles daño a ti y a tu pareja.
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