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Un largo camino va desde que el 'Che' Guevara, en la oficina del cónsul cubano en Argel, vio en un librero un poemario de Virgilio Piñera y le espetó al diplomático: “¿Cómo es que tiene usted aquí un libro de ese maricón?”...
Eso fue en 1965. Hoy, Wendy Iriepa, una transexual de 37 años, e Ignacio Estrada, un homosexual de 31 seropositivo y crítico con el régimen cubano, se casaron hoy legalmente en La Habana en una inusual boda que hicieron coincidir con el 85 cumpleaños de Fidel Castro para reivindicar los derechos del colectivo gay.
Decenas de curiosos e invitados, entre los que había miembros de la comunidad homosexual y representantes de la disidencia interna, además de corresponsales extranjeros se congregaron esta tarde ante las puertas del Palacio de Matrimonios del barrio Víbora para presenciar el enlace.
El dictador cubano cumpló 85 años
Ejerció de madrina la famosa bloguera crítica Yoani Sánchez y como padrino su marido, Reinaldo Escobar.
"Vamos a marcar a partir de este momento una nueva etapa para Cuba. Toda la sociedad civil estamos luchando para eso", dijo a su llegada a las dependencias oficiales donde se celebran los casamientos un Ignacio Estrada algo nervioso, vestido con traje y camisa blancos y corbata roja.
Destacó que su boda quiere ser "un paso más" para la comunidad homosexual en Cuba y recordó que el propio Fidel Castro admitió el año pasado en una entrevista la persecución homófoba que sufrieron personas en Cuba a comienzos de la revolución.
"Mi boda se la dedico a todas las personas que la quieran hacer suya", declaró, por su parte, una exultante Wendy vestida con un traje de novia blanco con escote cross-your-heart a quien ni la lluvia pudo arruinar una espectacular llegada al Palacio de Matrimonios a bordo de un Ford descapotable de los años 50.
Wendy Iriepa es una de las beneficiadas con las operaciones de cambio de sexo en Cuba promovidas por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) que dirige Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro, y este año recibió además la documentación oficial que avala su género como femenino gracias a las gestiones de esa entidad.
Hasta hace pocas semanas Wendy Iriepa trabajaba en el Cenesex pero pidió su renuncia después de tener "problemas" con Mariela Castro debido a su relación con Ignacio, vinculado a sectores críticos con el Gobierno.
Ignacio y Wendy se dan el sí.
El enlace se celebró con normalidad y sin incidentes.
La propia Mariela Castro en declaraciones el viernes a corresponsales felicitó a Wendy por el enlace y resaltó que todo el trabajo del Cenesex "ha sido para eso, para el bienestar y la felicidad" de sus compañeras.
Wendy e Ignacio se dieron el "sí quiero" e intercambiaron anillos ante una notaria del Palacio de Matrimonios que les leyó los preceptivos artículos del código de familia cubano.
La boda concluyó con el tradicional beso en una sala abarrotada de invitados.
Yoani Sánchez recordó ayer en su web "Generación Y" que este casamiento no puede considerarse estrictamente una "boda gay", sino una cuasi boda, porque Wendy tiene un carné de identidad con género femenino e Ignacio es un hombre. "Pero es lo más cerca (al matrimonio homosexual) que hemos podido llegar", según la bloguera.
Entre los invitados se encontraba la líder de las disidentes Damas de Blanco, Laura Pollán, quien calificó la boda como un "reto" en favor de los derechos del colectivo homosexual.