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LEIPZIG, Alemania.- La canciller alemana, Angela Merkel, calificó hoy de "vergüenza para Alemania" la existencia de un terrorismo de ultraderecha, como el que al parecer se ha revelado ahora a raíz de la serie de asesinatos cometidos por un trío de neonazis.
"Es una vergüenza para Alemania", dijo Merkel, en la apertura del congreso de su Unión Cristianodemócrata (CDU) en Leipzig, en alusión a la trama ultraderechista ahora revelada, a raíz del suicidio de dos presuntos miembros de la banda "Clandestinidad Nacionalsocialista", el pasado 4 de noviembre.
Beate Zschäpe, Uwe Böhnhardt y Uwe Mundlos
La primera víctima de los extremistas fue un vendedor de flores. Los asesinatos de turcos y un griego continuaron hasta abril de 2006. En los crímenes se usó la misma arma.
La Policía encontró donde los terroristas un vídeo de 15 minutos grabado en DVD y listo para ser enviado a organizaciones culturales islámicas y medios de comunicación. La película muestra los cuerpos de las víctimas y grotescos montajes con la figura de dibujos animados de la Pantera Rosa para indicar las escenas de los asesinatos. "Tour por Alemania -Nueve turcos tiroteados", decía un subtítulo en una escena.
La canciller Angela Merkel sigue con "gran preocupación" el avance de las investigaciones que llevaron a la detención de un cuarto posible cómplice de la célula neonazi a la que se atribuye una decena de asesinatos.
Merkel se comprometió, asimismo, a esclarecer -"porque es nuestra obligación"- esa trama, presuntamente responsable de las muertes de nueve inmigrantes (ocho turcos y un griego), así como de una agente de la policía, entre 2000 y 2007.
El caso salió a relucir ahora, tras el hallazgo de los cuerpos de dos de los neonazis, seguido de la explosión de la casa que compartían con una tercera miembro del grupo, en Zwickau (Este).
Las revelaciones han conmocionado a la opinión pública y desatado las críticas a la acción de los servicios secretos, que desde los 90 tenían constancia de la militancia del grupo.
Tras la detención, ayer, de un presunto cómplice, de 37 años, se han sucedido asimismo informaciones en los medios que apuntan a una posible connivencia o ceguera de los servicios secretos y antiterroristas.
El caso ha causado indignación en toda Alemania. La policía cree que Uwe Mundlos y Uwe Boehnhardt, ambos con vínculos en la extrema derecha, se suicidaron después de un frustrado asalto a un banco.
Poco después del hallazgo, investigadores registraron una casa quemada en Zwickau, utilizada por los hombres y una mujer, "Beate Z", que más tarde se entregó a la policía.
Allí encontraron las armas usadas en el asesinato de la policía y de nueve vendedores ambulantes, ocho de los cuales eran de origen turco y otro, griego.
'Fracción del Ejército Pardo'
Varios medios de comunicación hablan de una posible "Fracción del Ejército Pardo", en alusión a los camisas pardas del nazismo.
"Los observadores ya están hablando de una posible 'Fracción del Ejército Pardo' que estaría actuando clandestinamente desde hace años", estimó el periódico.
El diario se pregunta cómo los tres sospechosos lograron desaparecer durante 13 años, tras descubrirse un taller de fabricación de bombas caseras en 1998 en un garaje que alquilaba Beate Z. en Iena. Hay quien sospecha que los servicios de inteligencia usaron a los sospechosos para obtener información sobre movimientos nazis.
No obstante, el Süddeutsche Zeitung, que cita fuentes de las fuerzas de seguridad que pidieron el anonimato, estimó que, por el momento, "no hay ningún indicio que demuestre la existencia de un grupo terrorista estructurado".