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En concordancia con la opacidad que caracteriza a la presente administración estatal, el programa Emprender de la secretaría de la juventud del gobierno del estado, ofrece muchos puntos oscuros, pues si bien los apoyos que ofrece no son cuantiosos (la mayor cantidad que se otorga son cincuenta mil pesos), los recursos son a fondo perdido y el encargado de despacho de la dirección de empleo y proyectos productivos, Carlos Cabrera, dijo desconocer la partida presupuestal destinada a este rubro.
Personal de la SEJUVE que maneja em programa Emprender. A la izquierda, quien nos proporcionó la información, de nombre Abraham
Es de destacar que al apersonarnos a la secretaría de la juventud para pedir informes, nos encontramos al personal de recepción en amena charla en vez de trabajando. Cuando este reportero se presentó a la dirección de empleo y proyectos productivos, el personal visible (hombre y mujer), se entretenían en navegar en Facebook, si bien se supone que las redes sociales están bloqueadas en las dependencias estatales y municipales, precisamente para que el personal no se distraiga.
Preguntamos por el titular del área y nos informaron que el encargado de la dirección, que en ese momento precisamente acababa de salir, se llamaba Carlos Cabrera. La persona que nos recibió, hizo un par de llamadas internas e intentó un par de veces comunicarse vía celular de manera infructuosa. Tras esto, nos indicó que su jefe había salido a una reunión, pues tenían en fecha próxima una reunión con emprendedores y estaba supervisando diferentes asuntos relacionados con ello y al parecer posteriormente debía reunirse con representantes de diferentes escuelas. El asunto es que el encargado de la dirección, no estaba en su oficina.
El empleado, de nombre Abraham, comenzó a explicarme las generalidades del programa: que podían participar todos los jóvenes yucatecos entre los 18 y 29 años de edad, que tengan un proyecto productivo ya sea comercial, industrial o de servicios, que se encuentre por iniciar o ya establecido, que la podía participarse individualmente o con grupos no mayores de seis personas, los requisitos que debían cumplirse como la ficha técnica debidamente llenada, entregar una carta compromiso, presentar el proyecto en un formato proporcionado por la SEJUVE con anexos como fotos, croquis o cotizaciones si fuera necesario y obviamente la documentación que acreditara la personalidad del solicitante.
Asimismo, nos indicó que existía un comité técnico de evaluación, encargado de dictaminar la viabilidad de los proyectos y cuáles debían apoyarse y que dicha instancia, estaba constituida por personal calificado y representantes de instituciones educativas públicas y privadas así como también de los tres sistemas de gobiernoy que su fallo era inapelable, también nos informó de la calendarización prevista para recibir documentos, evaluar los proyectos, firmar los convenios respectivos para echarlos a andar de parte de los beneficiados y por supuesto, entregar los apoyos.
Nos aclaró que no podían participar jóvenes beneficiados en ediciones anteriores del evento, ni trabajadores al servicio del estado. Hasta ahí, todo iba muy bien, el problema vino cuando este reportero le preguntó el monto del techo financiero previsto para este programa en su edición 2010, el monto a ejercer para el año 2011 y cual era la estimación proyectada para 2012, solicitándole un aproximado del incremento para el próximo año y el porcentaje de aumento para el año en curso, al igual que la relación de proyectos beneficiados en el año que corre. Indicó que no contaba con la información e indicó se la solicitáramos a su superior.
Al día siguiente alrededor de las once de la mañana pudimos dar con el encargado de la dirección, Carlos Cabrera, que manifestó tener solo dos meses a cargo del área y nos solicitó un par de días para requerir la información al área administrativa, cosa por demás sorprendente por tratarse de datos que en teoría él mismo debía conocer y que debían obrar bajo su resguardo, como consecuencia lógica de la operación del programa. No obstante, accedimos a ello, si bien hay que aclarar que al día de hoy, la información aun no llega y dadas experiencias anteriores de otros ciudadanos que han solicitado información al gobierno estatal, es previsible que nunca llegará.
El personal de la Sejuve se la pasa navegando en las redes sociales
Pretendimos tomar una fotografía de tan cumplido funcionario y nos solicitó que hiciéramos el planteamiento respectivo en el área de comunicación social de la dependencia. Al llegar, nos encontramos de inicio con un área oscura, al lado de la cual se encontraban hacinadas unas cuatro personas, en torno de la titular del área, de apellido Franco. La titular del área nos preguntó el medio de procedencia y la intención de la fotografía. Le explicamos que se trataba de un reportaje sobre el programa Emprender y que proveníamos de Artículo 7. Nos indicó que en un par de días a más tardar tendríamos las gráficas y por supuesto, seguimos esperando.
Pudimos averiguar de acuerdo a la información obtenida en el portal del gobierno del estado, que el programa Emprender tuvo en 2009 un presupuesto de 1, 719, 000.00 si bien no mencionaba los montos para 2010 y 2011. En contraste, la secretaría de política comunitaria contó el año pasado con un presupuesto de 25, 423, 210, 108. 00, recursos que se usan con carácter clientelar generalmente. Es consecuentemente más que claro, el modo que este gobierno sensible y que da resultados, tiene para interesarse en los problemas de los jóvenes emprendedores y para apoyarlos.