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A pesar de que el huevo aporta proteína, potasio, magnesio y otros nutrientes, que son maravillosos para los niños y las mujeres embarazadas, este producto de origen animal puede estar restringido para algunas personas, como, por ejemplo, los pacientes con alto colesterol y los enfermos de las vías biliales, problemas hepáticos y con pancreatitis. Así lo dio a conocer el Licenciado en Nutrición Julio César Sandoval Ortiz y especialista del Hospital "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agregó que, en el caso de problemas del hígado, en donde está comprometida su función, definitivamente no se debe consumir huevo porque se estimula la producción de bilis y esto puede generar dolor. En en el caso de las personas con colesterol elevado o algún padecimiento cardíaco, es importante saber que la yema concentra cantidades de 300 a 500 miligramos de colesterol, dependiendo del tamaño; en estos casos no hay que prohibirlo, pero sí administrarlo.
Destacó que el huevo no es tan malo como se cree. Es un alimento muy bueno para los niños en crecimiento o desarrollo, cuando el requerimiento proteico es mucho mayor. También es una buena opción para los deportistas de alto rendimiento, porque el gasto energético en proteína es importante; y para la mujer embarazada, lo mismo, porque necesita proteínas para el bebé que está en desarrollo.
Precisó que el consumo del huevo es necesario porque su proteína es de alto valor biológico; está hecha a base de aminoácidos que el cuerpo no es capaz de producir o sintetizar; debe ser ingerido como alimento.
Mencionó que el huevo también es muy recomendable en la dieta de los adultos mayores, porque hay descalcificación de huesos y desgaste de músculos; por ello, es importante administrar una fuente de proteínas.
—Si la persona, independientemente de la edad, es sana, puede consumir huevo en ciertas cantidades. Para eso se lleva a cabo un cálculo dietético; así se sabe cuál es el aporte calórico que debe recibir la persona. Con base a eso, se establece la cantidad de proteína que se le habrá de proporcionar, y a su vez, las cantidades del huevo.
Explicó que el huevo se divide en clara y yema; esta última, es la tercera parte del huevo y se compone de lisitinas fosfolípidos y colesterol (principalmente). La clara es 90% agua y lo demás vitaminas y minerales. La yema concentra el colesterol, por lo tanto, al igual que otros alimentos que son ricos en colesterol, si la persona tiene un colesterol de 250, 300 o fuera de lo normal, definitivamente tiene que cuidar el renglón y eliminar o aminorar alimentos ricos en colesterol.
En cuanto a si el huevo debe comerse crudo o cocido, comentó que hay algunos aminoácidos que son muy susceptibles de perderse al momento de cocción.
Agregó que cuando se consume huevo crudo, la bilina, un elemento de ese producto, secuestra algunas vitaminas del complejo B. Entonces para evitar esto y aprovechar al máximo las vitaminas del huevo, lo más recomendable es pasarlo por agua un minuto. Así el calor de la cocción hace que se elimine la bilina, y se puedan aprovechar las vitaminas del huevo.
—Hay gente que no sabe de esto, como los deportistas, que se preparan licuados a base de diversos componentes que incluyen el huevo y echan las claras del huevo, hasta 12 en un sólo licuado.
Señaló que ha escuchado de gente que se toma uno o dos huevos por la mañana o con jugo de naranja, lo cual es beneficioso, siempre y cuando no tenga prohibida la utilización del huevo y no tenga patología alguna, es decir, es una persona completamente sana.
Desmintió mitos como que el huevo ayuda a perder peso, detener la caída del cabello o de las uñas; no hay un alimento que sirva específicamente para algo. El resultado de esos mitos es la conjunción de una dieta no balanceada.
—Para los niños preescolares o en etapa escolar, un vaso con leche, huevos abotonados, pasados por agua, una pieza de pan y una fruta es un alimento bastante equilibrado, porque tiene el aporte del huevo que es la carne, la leche, la fruta y el pan que es el cereal. A veces se puede cenar, pero como a muchas personas les cae muy pesado no es recomendable hacerlo; es preferible consumir huevo en el desayuno o en el almuerzo.
Así que a comer huevo, siempre y cuando el nutriólogo no diga lo contrario. L.I.