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Hoy hace 5 décadas falleció quien fuera unos de los pioneros y sin lugar a dudas el más empecinado promotor del periodismo en la entidad: Don Carlos R. Menéndez González, fundador del Diario de Yucatán y tronco de numerosa familia dedicada desde las postrimerías del siglo antepasado —y hasta el día de hoy— a esa noble vocación.
Ni la cárcel, ni el forzoso exilio, ni mucho menos las penurias económicas sufridas en no pocas ocasiones, lo hicieron cejar en su misión de vida: informar con verdad en pro de mejores estadios de justicia. Como el Ave Fénix, hasta en tres ocasiones diferentes tuvo que volver a edificar desde las cenizas lo construido con muchos años de esfuerzo. Numerosos fueron los obstáculos a los que hubo de enfrentarse, suficientes como para disuadir a cualquiera, pero no a él, que obstinadamente prosiguió su labor periodística prácticamente hasta su muerte, contando siempre para ello con el apoyo y paciencia de su familia y de algunos otros idealistas. Él mismo, con sus rima y métrica privilegiadas, resumió en su "Canto a la Patria" toda una vida dedicada al periodismo libre.
Esa obstinación suya por la verdad y la justicia y su enérgica convicción de comunicarla libremente, sin ataduras ni limitaciones de ningún tipo, también le canjearon enemistades, algunas de poder, y otras, las que más le dolían, de antiguos compañeros de batalla que por azares de la vida desviaron el camino. Ni el poder de unos ni la nostalgia generada por los otros fueron impedimento para que él al respecto informara...
Hoy, a 50 años de su muerte, se le extraña. Numerosas injusticias prevalecen, y pocos, muy pocos, hablan de ellas. Son muchas las verdades a medias y las mentiras completas que nadie rebate. Sobran, por el contrario, los apóstoles de la confusión, los mercenarios de la pluma, los cómplices editoriales del poderoso, los ciegos, sordos y mudos informadores que poco o nada comunican con verdad.
Al igual que en las postrimerías del siglo XIX, el México de hoy requiere de periodistas que enaltezcan esta noble profesión. Profesionales de la comunicación que informen sin sesgo, que sean ajenos a cualquier otro interés que no sea la verdad. Periodistas libres que ejerzan obstinadamente su vocación y que lo hagan siempre en la búsqueda de una mayor y mejor justicia.
Hoy, pues, este país convulso en donde hacer periodismo libre es casi tan peligroso como domar leones, necesita periodistas como Don Carlos. Mérida, Yucatán, 12 de diciembre de 2011.
Canto a la Patria
Carlos. R. Menéndez
Mi sitio en la contienda fue el periódico,
la pluma fue mi arma;
y en el candente Estadio
a veces convertido en barricada,
hice de la Justicia una bandera
y de la Libertad una oriflama,
y amparo le brindé bajo sus pliegues
a los desheredados y a los parias
de mercaderes y caciques víctimas
ay! en su propia Patria!
En tu propio regazo!
En tu regazo augusto, Madre santa!!