Las mujeres, las más propensas a este padecimiento

Necesario un diagnóstico temprano para evitar mayores daños, advierte especialista

La enfermedad de tipo reumatológico más frecuente en Yucatán es la artritis reumatoide, un padecimiento inflamatorio, crónico y progresivo que tiene como órgano principal a la articulación; requiere un diagnóstico temprano para establecer un tratamiento y frenar que la enfermedad evolucione a una discapacidad para el paciente; así lo dio a conocer el Dr. Efraín Canul Novelo, reumatólogo del Hospital "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Agregó que esta enfermedad produce una destrucción progresiva con distintos grados de deformidad e incapacidad funcional, que puede causar daño en cartílagos, huesos, tendones y ligamentos de las articulaciones, pudiendo afectar a diversos órganos y sistemas, como ojos, pulmones, pleura, corazón, pericardio, piel o vasos sanguíneos.

Manifestó que las mujeres son más propensas a sufrir este padecimiento. La aparición de la enfermedad se da generalmente entre los 40 y 50 años, sin embargo, puede aparecer en cualquier edad.

Comentó que el origen de la artritis reumatoide es desconocida, pero, hay datos que indican que podría ser desencadenada por una infección en individuos genéticamente predispuestos.

Indico que algunos estudios señalan que la prevalencia en las mujeres se debe a los estrógenos, pero que en general, la artritis reumatoide puede deber su aparición a infecciones bacterianas, por mycroplasmas o por infecciones virales, como hepatitis B, parvovirus B19, retrovirus, virus de Epstein Barr, etc.

En cuanto a los síntomas, explicó, se encuentran la rigidez matutina, con al menos una hora de duración; artritis en tres o más articulaciones; artritis en las articulaciones de las manos; y nódulos reumatoideos. Además, hinchazón, calor, enrojecimiento, movimiento limitado de las articulaciones, la presencia de un factor reumatoide. No es una enfermedad benigna y las lesiones se presentan en los primeros dos años.

Destacó que aunque la mayor parte de los afectados se quedan en la forma más leve de la enfermedad —requiere escaso tratamiento y es compatible con llevar una vida normal— las formas más graves de la artritis reumatoide pueden llegar a acortar la esperanza de vida del paciente: son procesos de larga duración por enfermedad crónica, afectan al aparato musco-esquelético y pueden surgir complicaciones.

—Anteriormente, los pacientes llegaban con un mal funcionamiento artícular. Ahora, los diagnósticos son más tempranos, lo que permite que el pronóstico funcional de los pacientes sea mucho mejor de lo que era en el pasado. Sin embargo, después de 10 o 15 años de la enfermedad, los pacientes llegan a estar severamente discapacitados y son incapaces de realizar tareas sencillas de la vida diaria, como bañarse, vestirse o comer.

Agregó que la expectativa de vida promedio de personas con artritis reumatoide puede verse disminuida entre tres y siete años; mientras quienes presentan formas severas de artritis pueden morir de 10 a 15 años antes de lo esperado.

En cuanto al tratamiento, comentó que hay tres líneas principales: la primera, los destinados a disminuir la sintomatología, como antiinflamatorios o analgésicos que son de acción rápida; la segunda, fármacos antirreumáticos, que no son de una respuesta muy rápida, los inmunosupresores y los citotóxicos; y la tercera, medicamentos que atacan las causas biológicas.

Finalmente, comentó que en consulta también se atienden a pacientes de artoartrosis, que no es tan agresivo ni severo como la artritis reumatoide, el lupus, que puede ser mortal y la fibromalgia. L.I.