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El aumento de la clase media en México y la disminución de la pobreza se deben a la entrada del país a nuevos mercados económicos y a que el gobierno se comporta con responsabilidad, al haber dejado de financiar su funcionamiento con emisiones de dinero ficticio por parte del Banco de México, como era costumbre en las administraciones priistas.
La estabilidad de los precios se ha incrementado gracias a que el país cuenta con mayor riqueza debido a la solidez de las reservas monetarias y a la fortaleza del Peso, que se ven reflejadas en la estructura social.
Las artesanías mexicanas se pueden vender en el extranjero por haber avanzado el gobierno federal en la simplificación de trámites.
Asimismo, la inflación ha disminuido, lo cual resulta en una creciente confianza de los inversores en la estabilidad de nuestra economía; las inversiones a largo plazo son mayores porque los extranjeros perciben el manejo correcto de la economía mexicana.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) con EE. UU. y Canadá ha beneficiado a las finazas nacionales al poder comprar y vender cada vez más productos a precios competitivos. Un plus del TLC es que ha generado nuevos empleos en diferentes sectores de producción y servicios.
Luis de la Calle y Luis Rubio, autores de 'Clasemediero. Pobre no más, desarrollado aún no', explican que “a pesar de opiniones muy extendidas en contrario, México se está convirtiendo en una sociedad de clase media, en gran medida porque así se ve gran parte de la población… los encuestadores clasifican a una persona como miembro de la clase media con base en su sentido de pertenencia, sus actitudes y su visión de la vida”.
John M. Ackerman, investigador de la UNAM y presidente de la Asociación Internacional de Derecho Administrativo, explica: “De la Calle y Rubio dicen explícitamente que no es que de repente hay más y más personas que ganan más de quince salarios mínimos, sino que nos sentimos parte de la clase media y nos sentimos así porque sí: porque somos una sociedad urbana, porque tenemos teléfonos celulares, automóvil, aparatos electrodomésticos, vivienda y accesos a servicios básicos de la modernidad...
Entre los indicadores del crecimiento de la clase media están la proliferación de universidades y aerolíneas de bajo presupuesto, la incorporación de un mayor número de mujeres al campo de trabajo, la creación de más salas de cine y centros de turismo, el alza en la contratación de seguros, la migración del campo a la ciudad y el abandono de ocupaciones u oficios económicamente no redituables.
Los autores admiten que la expansión de los clasemedieros es propiciado por la combinación de ingresos de varios miembros de una familia, incluyendo envíos de los braceros a sus parientes.
De continuar el gobierno federal manejando con responsabilidad la economía, se producirá una creciente nivelación positiva de los ingresos y mayor estabilidad social.
Las anteriores consideraciones son motivo de reflexión ante las próximas elecciones: mexicano, fíjate por quién votas.