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BERLÍN, Alemania.-En uno de los mayores escándalos en el mundo del arte, se descubrió que el ex hippy Wolfgang Beltracchi ganó millones durante 35 años vendiendo docenas de cuadros falsos y acabó en la cárcel.
Wolfgang Beltracchi cuenta que un amigo en Friburgo, patólogo, le dijo que le gustaría estudiar su cerebro porque estaba seguro de que encontraría algo completamente diferente.
Wolfgang Beltracchi va a pasar unos seis años en la cárcel. En ese tiempo seguramente pintará y tal vez encuentre su propio estilo.
Beltracchi fue descubierto por una falsificación de "Pintura roja con caballos", supuestamente de Heinrich Campendonk. Los compradores mandaron hacer un análisis científico que detectó en el lienzo trazas de blanco de titanio, un pigmento que Campendonk no pudo haber usado porque no existía en su época (murió en 1957). 'Empleé un blanco de cinc de un tubito holandés que desafortunadamente no decía que contenía titanio', reveló Beltracchi al Spiegel. 'En otras palabras: caí porque el producto estaba mal etiquetado.'
Ésta es Helene, la esposa de Beltracchi, posando como su propia abuela con las obras de arte al fondo, 'garantía' de autenticidad de los cuadros. Cuatro años de cárcel.
Esta pintura cubista, presentada como de Fernand Léger, también es un beltracchi. "De todas formas, ya estoy harto de firmar mis obras con el nombre de otro", se consuela.
Y a mucha gente le gustaría entrar en su cerebro. Los coleccionistas y dueños de galerías que cayeron en su trampa. Y le sobran admiradores seducidos por su larga historia como embaucador de primera, aprovechado de la arbitrariedad de los precios de las pinturas.
En una entrevista del Spiegel a Beltracchi y a su esposa Helene, efectuada en Colonia, en la casa de su abogado, Reinhard Birkenstock, se limitó a declarar que las obras comprobadamente falsas son 14, con las cuales ganó 21 millones de dólares.
El caso es atractivo por la maestría de Wolfgang, quien vendió obras suyas como si fueran de los pinceles de Max Ernst, Fernand Léger, Heinrich Campendonk, André Derain y Max Pechstein. Wolfgang no copiaba sino 'descubría' pinturas de los grandes maestros como piezas de transición en sus etapas.
El falsificador confiesa haber creado 'miles' de pinturas según el estilo de unos 50 artistas.
En el pasado, tenía mucho dinero pero sin fama. Ahora es famoso pero está arruinado por las cantidades que tendrá que devolver.
Beltracchi considera fascinante pintar las pinturas de los otros.
Innegable que el tipo es un genio al captar la esencia de 50 estilos. Empezó a pintar a los 10 años. Vivía en Geilenkirchen, cerca de Aachen y aydaba a su papá, copista de obras eclesiásticas. Desde los 14 años supo cuál sería su destino.