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Mérida, Yucatán, 19 de junio de 2012.- Los especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán definieron a la incontinencia urinaria como la pérdida involuntaria de orinar. Este padecimiento afecta tanto a hombre como mujeres; sin embargo, es más frecuente en las féminas mayores de 65 años de edad.
Tan sólo en el Seguro Social se otorga atención médica a más de 56 mil 745 mujeres y 53 mil 095 hombres mayores de 65 años, a quienes se les orienta sobre este y otros padecimientos, con la finalidad de mejorar su calidad de vida.
La incontinencia urinaria no necesariamente debe considerarse una enfermedad, pues aunque en algunos casos se deriva de infecciones, lesiones de tejidos o mal funcionamiento del sistema urinario, en otros casos se debe a la pérdida de resistencia de los músculos responsables de la continencia —por causas relacionadas con el envejecimiento— o la pérdida de la capacidad de la vejiga para distenderse adecuadamente y contener una mayor cantidad de orina.
Los especialistas del Instituto indicaron que las causas de la incontinencia son varias. En el hombre esta patología con frecuencia se debe a lesiones posquirúrgicas o a enfermedad de la próstata, así como a infecciones urinarias crónicas. Por otro lado, en la mujer las causas más comunes son, además de las infecciones, la multiparidad, las cirugías ginecológicas y la disminución del nivel hormonal.
El tratamiento puede ser médico o quirúrgico, de acuerdo con la causa de la incontinencia. En el caso de tratamiento médico, éste incluye medicamentos para retardar y regular la expulsión de orina; reforzar la contracción de la vejiga en casos de atonía —pérdida del tono muscular del útero— y mantener la orina libre de infecciones a fin de reducir la irritación del sistema y mejorar su funcionamiento, además de combatir la inflamación.
Otra opción que señalaron los especialistas del Instituto son los ejercicios perineales para fortalecer el tono muscular del área genital; éstos ayudan en forma significativa al alivio del problema e involucran al paciente en forma activa en la mejoría de sus molestias. También se pueden utilizar materiales absorbentes, cuyo diseño y tecnología han mejorado para ajustarse de manera cómoda y discreta al paciente y que éste continúe con sus actividades diarias.
A la hora de seleccionar el tratamiento más adecuado para un paciente en edad geriátrica, es de suma importancia tomar en cuenta la edad, así como las condiciones generales, la expectativa de vida, la repercusión social, su estilo de vida, el entorno en que vive, la capacidad y disponibilidad de las personas que lo cuidan y la autoestima del paciente; todo esto para ofrecer el máximo beneficio y la mejor calidad de vida con el mínimo riesgo, indicaron los especialistas. Boletín de la delegación del IMSS en Yucatán.