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EL PASO, Texas, 16 de junio.- El mexicano Julio César Chávez mantuvo su condición de invicto campeón universal mediano (WBC) con una espectacular victoria por nocaut técnico en siete asaltos sobre el correoso zurdo irlandés Andy Lee, en el combate estelar de anoche en el estadio Sun Bowl, que registró una gran entrada de entusiastas aficionados, casi todos a favor del nuestro y quienes lo aclamaron ante su explosiva definición, con impactos que hubiesen derribado a un toro.
Chávez tuvo que venir de atrás en el encuentro porque pasó dificultades en los primeros rounds al estar demasiado parado y estático, lo que permitió a Lee jabearlo y conectarle su venenosa izquierda a distancia. Lee también se apoyó en sus marrullerías, como fue palanquear contra la nuca de Chávez y aventarlo a un lado, lo que le valió amonestación del réferi texano Laurence Cole desde el primer episodio. Otro reclamo del "tercer hombre" contra el visitante fue por dar un cabezazo del que Julio se dolió y por el cual protestó en la quinta vuelta.
Chávez Jr., quien fue madurando poco a poco a su oponente con peligrosos ganchos al cuerpo, dejó ahora su récord en 46-0, un empate y 32 KOs.
Los tres jueces tenían abajo a Julio por 58-56 cuando todo terminó, y el Júnior explicaría que calambres en los pies le impidieron moverse como él quería, desde el primero o segundo round.
Julio tardó en acomodarse, pero su férrea mandíbula le permitió soportar los embates de Lee e ir golpeándole al cuerpo y combinar sus ofensivas con castigo a la cara de un rival más alto que él, lo que poco a poco causaría efectos dañinos en el desafiante. Hubo episodios intensos e incluso Chávez y Lee se rieron uno del otro por los impactos que se daban al comienzo del quinto capítulo, supuestamente porque ninguno lastimaba al otro.
Para entonces la zurda de Lee continuaba llegando pero fueron los puñetazos de Julio a la zona hepática y el costado izquierdo del irlandés alternados con furiosas combinaciones a la cabeza los que cobraban una cuota mayor. El oper del Júnior con ambas manos también resultó más potente que los disparos de Lee con esa trayectoria ascendente.
Lo ríspido de las acciones, con jaloneos y algunos amarres de Lee para tratar de anular causaron cansancio en el europeo, que sangró por la nariz en el sexto round mientras continuaba como receptor de los "piquetes" que el sinaloense le daba en el hígado. Andy llegaba con sus manos también pero ya sin mayor potencia y tras recibir más castigo a los costados y una fuerte combinación a la cara al cierre del sexto giro, se "olió" el nocaut a favor del de Culiacán.
Con su papá.
Una derecha cortita de Julio rompió el pómulo izquierdo de Lee en la séptima ronda. Andy respondió con su sangre irlandesa pero más castigo al rostro y al cuerpo lo lanzaron contra las cuerdas. Entonces vino la definición del Júnior al estilo de su legendario padre, el gran JC, al hundirle su zurda al hígado con remate de la misma mano a la cabeza. Julio vio "sentida" a su presa y lo sometió a una ráfaga, cuyo misil estelar fue un ganchote de derecha que casi hizo volar la testa de Lee, y todavía le descargó una combinación mientras Lee se partía por la cintura hacia delante, para que Cole detuviera la pelea a los 2'41'' de ese séptimo asalto, ante la locura del público.
Julio, de 26 años, mejoró a 46-0, 32 nocauts y un empate. Lee, de 28, quedó con 28-2, 20 noqueados.
Julio César Chávez júnior habló para ESTO y explicó que desde niño padece "calambres en los pies", lo que sufrió en los asaltos iniciales de su combate contra Andy Lee, y "por eso no pude noquearlo antes".
Mientras el promotor Fernando Beltrán confirmaba a la prensa de habla inglesa que Chávez defenderá su título mundial medio del WBC contra el zurdo argentino Sergio "Maravilla" Martínez el 15 de septiembre en el Thomas & Mac Center de Las Vegas, el joven púgil de Culiacán indicó que por ello, cuando lastimó a Lee en el séptimo round, "pensé: no voy a dejarlo ir; Lee pega fuerte, es joven, es grande. Le puse la cara para demostrarle que no me lastimaba, lo frustré, se dio cuenta de que no podía hacerme nada, que le estaba pegando a una pared".
Chávez hijo admitió que "fue su culpa" lo de los calambres, "por no caminar antes de la pelea. Si no lo digo, nadie se da cuenta porque gané por nocaut".
Al ratificarse su crucial duelo contra Martínez, Julio chico comentó: "Es una pelea dura, necesitaré más movimiento de cuerpo y tirar más golpes".
Su legendario padre intervino con voz alta: "Espero que (Martínez) no corra como gallina, que no corra como vieja. Quería la pelea, entonces que pelee".
Lee declaró que "Chávez es demasiado grande y fuerte. Le dará a Sergio Martínez un infierno de pelea".
Emanuel Steward, el famoso entrenador de Lee, señaló: "Chávez peleó en forma inteligente, es muy fuerte, pasó la prueba".
En la semifinal, Miguel "Títere" Vázquez, campeón mundial ligero de la FIB, ganó todos los 10 rounds al nigeriano Daniel Attah, en pleito no titular. (José Luis Camarillo/Enviado especial de ESTO)