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Domingo 17 de junio.- Desde el Vaticano, el Papa ha clausurado el 50 Congreso Eucarístico Internacional de Dublín con un vídeo mensaje en el que ha asegurado que «los pecados cometidos por sacerdotes y personas consagradas contra personas confiadas a sus cuidados» de las que «abusaron» en lugar de mostrarles el camino hacia Cristo «han socavado la credibilidad del mensaje de la Iglesia». En el vídeo, el Papa se lamenta por cómo «la gratitud y la alegría por una historia tan grande de fe y de amor» como la vivida en Irlanda «se han visto recientemente conmocionadas» por estos pecados, en alusión a los casos de pederastia protagonizados por religiosos de este país. El Papa afirma que estos sucesos se deben a que el cristianismo de estas personas «no estaba alimentado por el encuentro gozoso con Cristo: se había convertido en una mera cuestión de hábito».
“¿Cómo se explica el que personas que reciben regularmente el cuerpo del Señor y confiesan sus pecados en el sacramento de la penitencia hayan pecado de esta manera? Sigue siendo un misterio”, consideró Su Santidad.
El pasado 12 de junio y por expresa petición de Benedicto XVI, el cardenal Marc Ouellet, legado pontificio en el 50 Congreso Eucarístico Internacional, se reunió con víctimas de abusos sexuales cometidos por clérigos irlandeses. «Estoy aquí con la intención específica de buscar el perdón de parte de Dios y de las víctimas, por el grave pecado del abuso sexual a niños cometido por clérigos», afirmó el cardenal, que conversó y rezó con las víctimas.
En 2009 se conocieron dos informes oficiales irlandeses que desvelaron que durante décadas centenares de niños de ese país sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes. En 2010 Benedicto XVI dirigió una carta pastoral a los fieles de Irlanda en la que expresaba su profunda consternación por estos casos y reconocía la respuesta «a menudo inadecuada que han recibido por parte de las autoridades eclesiásticas». En el documento, el Papa también expresaba vegüenza y remordimiento por estos casos.
El frente de las filtraciones en el seno de la Santa Sede continúa abierto y las investigaciones prosiguen. Este mismo fin de semana, la comisión cardenalicia creada para llevar a cabo las pesquisas, se ha reunido con Benedicto XVI tal y como ha informado la Sala Stampa. Las conclusiones de la reunión se desconocen pero es la primera vez que se hace público un encuentro de la comisión del cardenal Herranz con el Papa. Por el momento, tan sólo hay un sospechoso oficial, el ayudante de cámara del Pontífice, Paolo Gabriele, que fue detenido el pasado 23 de mayo. Gabriele está acusado de haber robado documentos papales y difundirlos. (larazon.es)