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LOS CABOS, BCS, 18 de junio.- El presidente estadounidense, Barack Obama, y el ruso, Vladimir Putin, mostraron una aparente armonía este lunes sobre la necesidad de acabar con la violencia en Siria, sobre la presión a Irán e incluso sobre el escudo antimisiles, tras meses de duro pulso diplomático.
En su primera reunión desde que Putin volvió al Kremlin, ambos líderes emitieron un comunicado conjunto, al margen de la cumbre de países avanzados y emergentes del G20.
"Para acabar con el baño de sangre en Siria pedimos el fin inmediato de toda violencia", declararon los líderes.
"Esperamos su visita, le invitamos a Moscú", dijo Putin a Obama al terminar su encuentro. (AFP)
"El pueblo sirio debería tener la oportunidad de elegir democrática e independientemente su futuro", añadieron.
El encuentro estaba rodeado de una gran expectación ante la creciente tensión bilateral por la crisis siria.
"Desde mi punto de vista tenemos muchos puntos en común sobre este tema (Siria)", dijo Putin a los periodistas.
Las relaciones de Estados Unidos con Rusia fueron potenciadas durante la presidencia de Dmitri Medvedev a raíz de la firma del tratado de armas nucleares START y de la cooperación en torno a Irán y Afganistán.
Pero la espinosa postura de Putin y las turbulencias políticas tanto en Moscú como en Washington parecen estar llevando la relación entre los dos antiguos rivales de la Guerra Fría a un enfrentamiento abierto.
Sobre Irán, ambos presidentes señalaron que estaban de acuerdo en que "debe emprender serios esfuerzos para recuperar la confianza internacional sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa nuclear".
"Para ello, Teherán debe cumplir sus compromisos completamente (...) y cooperar con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para solucionar rápidamente todos los asuntos pendientes", advirtieron.
Los dos mandatarios establecieron un compromiso para implementar un nuevo tratado de reducción de armas nucleares START, establecido entre Obama y Medvedev en 2010.
Esta declaración conjunta se emitió apenas unas horas después del primer día de reuniones en Moscú entre Irán y cinco potencias mundiales para intentar encontrar una salida diplomática al punto muerto actual respecto al programa nuclear iraní.
Obama, que ha advertido que no descartará una acción militar contra las pretensiones nucleares de Teherán, dijo que todavía "hay tiempo" para una solución diplomática.
En cuanto a la disputa sobre el escudo antimisiles, ambos señalaron en su declaración conjunta: "A pesar de las diferencias en nuestras valoraciones, hemos acordado que continuaremos buscando conjuntamente soluciones a los desafíos en el ámbito de la defensa antimisiles".
Moscú quiere un acuerdo vinculante que establezca que el sistema defensivo no estará dirigido ni será usado contra Rusia en ningún momento.