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Mérida, Yucatán, 21 de junio de 2012.- Los especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán señalaron que cualquier disfunción en el organismo puede originar un desequilibrio hormonal que favorezca la retención de líquidos, por lo que se presenta la necesidad de emplear diuréticos, entre los que destacan los medicamentosos, los contenidos en algunos alimentos y los de la medicina tradicional.
La gran mayoría de las plantas poseen una acción farmacológica de gran utilidad; sin embargo, el consumo indiscriminado de éstas puede ser peligroso por dos razones fundamentales: por el desconocimiento de su acción farmacológica y por la utilización de plantas que pueden resultar tóxicas.
Es por esto que antes de consumir una planta diurética se debe consultar con su médico familiar sobre cuál y la cantidad que puede consumir en su alimentación, ya que su ingesta puede ser un complemento a su tratamiento.
Se pueden utilizar en situaciones clínicas para tratar insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial, insuficiencia renal crónica, problemas en el hígado, así como en situaciones asociadas con un exceso de sodio y retención de líquidos, indicaron los especialistas del IMSS.
Aunque se cree erróneamente que los diuréticos ayudan al tratamiento de la obesidad o para bajar de peso cuando no es así, ya que en realidad lo que se pierde es agua.
Entre las plantas más significativas están: los Berros, además de ser diuréticos, actúan sobre los cálculos biliares, en la diabetes, enfermedades de las vías urinarias y en la desintoxicación del organismo de los fumadores.
Entre los diuréticos que provienen de los alimentos, están: el agua fría entre comidas -ingesta mayor de dos litros y medio- ya que es capaz de aumentar la diuresis; la leche, los jugos, los zumos concentrados y cereales como arroz, avena, cebada, centeno, maíz, trigo no refinado; las frutas y verduras bajas en sodio.
Cuando el riñón funciona poco y las toxinas de los alimentos y medicamentos se almacenan en el organismo, con riesgo de intoxicarlo, las plantas pueden hacer que aumente la secreción urinaria, sin embargo, es necesario conocer las cantidades y su forma de preparación para el tratamiento de enfermedades, ya que existen algunas que son benéficas, pero en grandes dosis pueden producir envenenamiento, por lo que debe evitar consumirlas sin el respaldo médico. Boletín de la delegación del IMSS en Yucatán.