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Martes 28 de agosto.- La donación de una treintena de sillas de ruedas destinadas a personas de bajos recursos en el norteño estado mexicano de Sonora causó molestia, enojo e indignación en las redes sociales, porque al parecer fueron construidas con sillas de jardín y ruedas de bicicleta.
Las sillas fueron entregadas ayer en una ceremonia por el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, y el titular de la Secretaría de Desarrollo Social del estado, Luis Alberto Medina Plascencia, como parte de un programa del Gobierno mexicano para personas minusválidas de bajos recursos.
Este martes en las redes sociales Twitter y Facebook aparecieron fotografías de la ceremonia, en las que se aprecian sillas rudimentarias de jardín a las que les improvisaron llantas y cinturón de seguridad, lo que desató una andanada de críticas pues se había anunciado que se trataba de aparatos especializados.
"¿En qué episodio de (el programa de bricolaje) Art Attack enseñaron a hacer las sillas de ruedas que entregó (el Gobierno de) Sonora?", fue uno de los comentarios en Twitter.
Una usuaria de Facebook escribió: "Qué mal gusto y lo peor las van a cobrar como 'tecnología de punta'".
Medina Plascencia declaró que las sillas de ruedas entregadas "son especiales, de un material de plástico duro e incluso aptas para que quienes las usen se puedan bañar sentados en ellas".
Detalló que de momento se entregaron 30 sillas, pero el número crecerá para cubrir las necesidades de los sonorenses con discapacidad. "Nuestro objetivo es que no quede ninguna persona con discapacidad sin silla de ruedas", concluyó.
Por su parte, el secretario mexicano de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, afirmó que las sillas criticadas son mucho más ligeras que las de metal y tienen "mucho más espacio para que pase el aire".
Durante una gira de trabajo por el estado de Baja California, el funcionario aseguró que las características de estas adaptaciones las hacen "cuatro veces más aerodinámicas que las sillas de ruedas convencionales".
De acuerdo con Félix Guerra, el costo de dichos aparatos "fue mucho mayor al que hubiera sido en caso de comprar las sillas comunes".
"Les puedo entregar los papeles donde se demuestra que pagamos casi 45 mil pesos (unos 3435 dólares) por cada una y así ustedes puedan valorar el esfuerzo en lugar de criticar sin tener bases sólidas", puntualizó. (EFE)
HERMOSILLO, 28 de agosto.- La donación de 550 sillas de ruedas con asientos de plástico y armazón de acero fue motivo de mofa en las redes sociales, sitos en los cuales los usuarios escribieron cientos de comentarios en tono de burla y crítica en contra del gobierno de Sonora.
El hecho obligó al titular de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno de Sonora, Luis Carlos Plascencia, a convocar a una conferencia de prensa donde el funcionario reveló el origen de los artefactos y el criterio que los diseñadores usaron para utilizar los materiales con las que fueron fabricadas.
Luego de la avalancha de comentarios negativos y críticas mordaces, el funcionario reveló que las sillas fueron donadas por una fundación con sede en EE. UU. para ser repartidas entre personas discapacitadas y con alta vulnerabilidad socioeconómica.
Dijo que las 550 sillas fueron donadas por la Fundación Free Wheel Chair Mission y diseñadas por el Massachusetts Institute Technology (MIT).
Explicó que las sillas fueron construidas con material plástico y acero, ambos vírgenes, ademas de ruedas de caucho. "El diseño es para que el artefacto resista terrenos escabrosos, altas temperaturas y humedad", aseguró.
Plascencia justificó la conferencia de prensa, ya que el gobierno de Sonora se preocupó mucho debido a la forma en que en las redes sociales fue denostado el aparato con algunos comentarios hasta chuscos, dijo.
"Las sillas fueron criticadas en las redes sociales y encontramos situaciones realmente chuscas, eso fue lo que nos preocupó, porque el fin es ayudar a las personas que realmente las necesitan", explicó.
Aseguró que las sillas fueron diseñadas por dos científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts y cumplen con todas las especificaciones técnicas y de calidad exigidas por agencias especializadas en los Estados Unidos.
El funcionario reveló que el costo de la silla es de 72 dólares, pero que el Gobierno del Estado sólo pagó el impuesto de importación, que fue de 20 mil pesos por el total de los aparatos.
El transporte del puerto de Manzanillo a la capital de Sonora fue pagado por la asociación de transportistas de carga, reportó.
Las sillas fueron entregadas a la oficina del DIF en Sonora, que será la encargada de distribuirlas entre personas con alguna discapacidad y cuyo estado socioeconómico sea considerado de alta vulnerabilidad, puntualizó. (MILENIO)