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KATMANDÚ, 30 de agosto.- Ojo por ojo, diente por diente. Es lo que debió de pensar un nepalí que, tras ser mordido por una cobra, decidió devolver la agresión, dando dentelladas a la serpiente hasta que ésta murió.
Según informa el periódico local Daily Annapurna Post, el agricultor Mohamed Salmo Miya fue atacado por el reptil cuando estaba trabajando en su arrozal.
Una cobra nepalí.
No obstante, en lugar de ir al hospital, Salmo Miya optó por perseguir a la cobra hasta arrinconarla. «Podría haberla matado con un palo, pero preferí usar mis dientes porque estaba muy enfadado», afirma el agricultor, quien vive a unos 200 kilómetros al suroeste de la capital del país, Kathmandu.
El oficial de la policía nepalí Niraj Sahi afirmó que el hombre, cuya vida no corre peligro por las heridas, no será enjuiciado por el asesinato del reptil, ya que se trata de una cobra común, que no está en peligro de extinción. (Reuters)