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El destino final del 70 por ciento de los cacharros que se recogen durante la campaña de descacharrización es el relleno sanitario, por lo que el Ayuntamiento pagará alrededor de $300,000 por ese concepto durante la semana en la que se espera se mantenga vigente el programa, informó el Alcalde Renán Barrera Concha durante una visita que realizó a ese depósito de residuos para supervisar la adecuada coordinación para recibir los vehículos que ingresan con los desechos.
Renán Barrera en el relleno sanitario
Dijo que hasta el momento han ingresado 705 toneladas de cacharros al relleno sanitario, más la basura domiciliaria.
Ayer lunes ingresaron 130 toneladas de cacharros que sumadas a las 579 del sábado y domingo, llegan a las 705.
A su vez, Roger Echeverría Calero, director de Servicios Públicos Municipales, informó que durante un recorrido que realizó ayer observó que todavía quedan 205 puntos con cacharros en la zona Oriente y 112 en la zona poniente, o sea, 317 en total.
Recordó que para la recolección se trabaja en coordinación con el ejecutivo estatal por lo que espera no habrá problemas para recoger el faltante.
Indicó que según informes del ejecutivo estatal, los demás participantes en el programa recogieron casi 1,000 toneladas, por lo que la diferencia se habría depositado en los rellenos sanitarios de Kanasín, Umán y Progreso.
Fernando Archundia Cañedo, gerente regional de la empresa Setasa que opera el relleno sanitario, indicó que el sábado ingresaron unas 1,200 toneladas de basura, incluyendo la domiciliaria. El domingo fueron 410. Calculó que el promedio diario de desechos domiciliarios es de 700 toneladas.
La compactación de desperdicios en el relleno sanitario
Se le informó al alcalde que el servicio telefónico Ayuntatel recibió 87 llamadas el lunes de personas que solicitaban la recoja de cacharros, mientras 150 preguntaron si todavía podían sacar esos desechos. Las llamadas provinieron, entre otras, del Centro y de las colonias o fraccionamientos Polígono 108, Mercedes Barrera, México y Cortés Sarmiento.
Renán Barrera indicó que se espera que cada participante en este programa cumpla en tiempo y forma con la parte que le corresponde para evitar que queden objetos sin recolectar.
Será común ver esquinas con cacharros pero a lo largo de la semana se espera que sean recolectados en coordinación con todos los participantes en el programa, expresó. La recolección seguirá hasta el viernes o sábado.
El concejal dio a conocer que ya está llegando a su límite la última celda del relleno original que comenzó a operar hace 15 años. Ya tiene 32 metros de altura y se espera que su ciclo de vida termine en seis u ocho meses más, por lo que se pondrá en marcha la segunda parte que se espera tenga otros 15 años de vida.
Posteriormente, el primer regidor, funcionarios municipales y representantes de Setasa subieron hasta lo más alto de la celda del relleno sanitario.