831 palabras
LONDRES, 1 de marzo.- Algunos hombres no están dispuestos a permitir que sus parejas tomen la iniciativa.
Pero no es el caso del fotógrafo ruso Murad Osmann.
Mientras que a algunos de sus compañeros les disgusta la idea de dejarse llevar de compras, él está muy feliz de que su novia le guíe por todo el mundo.
Murad ha documentado sus viajes tomando fotografías desde su punto de vista, ya que viaja dirigido por su media naranja, Nataly Zakharova, por los cuatro rincones del mundo.
Desde las góndolas de Venecia a las selvas y al Lejano Oriente, cada imagen muestra su mano extendida sosteniendo la de su pareja.
De espaldas a la cámara, nunca vemos el rostro de Nataly, quien guía a Murad por los paisajes más exóticos y emblemáticos del planeta.
Desde una avenida con estatuas de monjes en el Lejano Oriente y una piscina en el techo de un hotel en Nueva York, hasta en góndola veneciana y en Bali, cada imagen muestra la mano de Murad Osmann tomando la de su novia, que va delante de él. Ella siempre va de espaldas y nunca le vemos la cara. Más fotos abajo.
Pero se la ve en un variado vestuario: en camiseta, vestidos y bikinis hasta casi nada.
También hay imágenes más comunes, como la visita a un boliche o subir por una escalera eléctrica, ya que se tratade hacer un registro visual de todas sus aventuras con el ser amado.
Murad, un productor ejecutivo de la compañía Hype Productions, comenzó su viaje en Barcelona, en octubre de 2011.
Desde entonces, ha viajado a decenas de lugares, desde Moscú a Hong Kong, Singapur y Bali.
Murad dice que Nataly, una periodista moscovita, fue la inspiración para su colección inusual.
Relata al MailOnline: "La primera foto la tomé en Barcelona, mientras estábamos de vacaciones.
"Nataly estaba un poco molesta de que yo siempre estuviera tomando fotos, así que ella me agarró de la mano y me jaló hacia adelante.
"Eso no impidió que yo siguiera tomando fotos. Así fue como empezó todo."
Murad se graduó en Ingeniería Civil en el Imperial College de Londres, pero más tarde decidió dedicarse a su pasión por la fotografía y comenzó su propia compañía de producción.
"Podría parecer que tengo mucho tiempo libre, pero en realidad viajamos de tres a cuatro días al extranjero, debido a que siempre estoy ocupado en el trabajo.
"Las fotos fueron tomadas inicialmente con iPhone; ahora uso cualquier equipo y trato de hacer menos retoques."
Murad ha publicado decenas de sus fotografías en su página de Instagram, que tiene hasta el momento 52,000 seguidores. (Daily Mail)
En Londres, frente al Parlamento y el Big Ben.
A pasear en globo.
A visitar una pagoda.
En Tokio.
En la selva.
La novia de Murad es atacada por Frankenstein.
En Disneylandia.
A jugar boliche.
En la Plaza Roja de Moscú, ante el Kremlin.
Y aquí están los dos enamorados que han querido compartir sus variados momentos juntos.