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WASHINGTON D.C. / CARACAS, 2 de marzo.- Hugo Chávez habría sido trasladado hace varios días a su residencia presidencial de la isla de La Orchila, con el fin de pasar en un entorno familiar los últimos compases de su enfermedad. El traslado desde el Hospital Militar se habría hecho después de que el pasado viernes los médicos evaluaran muy negativamente el resultado de una última tomografía. Esta constataba que una tumoración pulmonar, desarrollada velozmente, le afectaba ya al 35% del pulmón izquierdo, según informan a este diario fuentes en contacto con los facultativos.
Ante esa evidencia, la permanencia en el Hospital Militar, donde en cualquier caso ya solo era sometido a cuidados paliativos, se consideró innecesaria y se optó por un lugar fuera de Caracas donde la familia pueda residir junto al paciente todo el tiempo, para poder reaccionar en todo momento ante cualquier eventualidad.
«Los tratamientosque está recibiendo el comandante Chávez son duros, pero él tiene ahorita una fortaleza superior»: Nicolás Maduro, vicepresidente de Venezuela, al salir de una misa por la salud del Presidente en la llamada capilla "Esperanza" (AFP).
En La Orchila, isla situada a 160 kilómetros de la capital venezolana, Chávez hizo instalar en 2011 instrumentación para cuidados especiales, transformando la enfermería de la residencia presidencial. Durante meses hubo en la isla un retén de miembros de su equipo médico, que le sometieron allí a algunas pruebas y tratamiento, como en su día ya informó este diario. Chávez podía esconder más fácilmente desplazamientos a La Orchila que viajes a Cuba, para los que necesitaba permiso de la Asamblea Nacional.
Chávez llegó de La Habana el 18 de febrero con sus condiciones vitales estables. Durante su tiempo en el Hospital Militar estuvo consciente, pero sus problemas respiratorios se fueron agravando, con la necesidad de volver a utilizar ventilación artificial para facilitar la respiración. Esa complicación desbarató cualquier posible intento de acto de juramentación en privado.
Las fuentes consultadas aseguran que en el examen médico que se le practicó en el momento de la operación del 11 de diciembre no se detectó ninguna tumoración pulmonar. Sí se observaron unas pequeñas sombras, pero no pudo determinarse nada con claridad. Posteriormente, en el líquido que se le fue extrayendo de los pulmones se encontraron células cancerígenas, si bien esto no se consideró relacionado con la grave infección pulmonar que Chávez sufrió en el postoperatorio.
El hecho de que el último examen, cuyo resultado fue valorado por la junta médica el viernes 22, mostrara que el tumor alcanzaba ya el tercio inferior del pulmón izquierdo, indica que se trata de algo que avanza con gran rapidez, de modo incluso más agresivo que la metástasis que sufre en otras partes de la zona pélvica, como la médula ósea. La nueva tumoración sería metástasis del rabdomiosarcoma pélvico diagnosticado al mandatario, aunque eso no ha sido aún ser determinado.
Las mismas fuentes advierten que el presidente venezolano tiene el sistema inmunológico extremadamente deteriorado, de manera que no sería capaz de combatir una infección con antibióticos, por eso las medidas de esterilización de todo lo que entra en contacto con él son sumamente exigentes. En los traslados del paciente ha sido necesario llevar la camilla en una burbuja de plástico.
El día de agravamiento del diagnóstico de Chávez fue precisamente la jornada en la que el vicepresidente Nicolás Maduro y otros miembros del Gobierno aseguraron haber estado cinco horas tratando con el presidente asuntos del Gobierno. El traslado a La Orchila habría ocurrido ese mismo viernes o durante el fin de semana.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, habría finalmente visitado personalmente a Chávez en La Orchila, después de que en viaje previo la semana antes a Caracas, en escala hacia Nueva York, no pudiera ver al enfermo. Se trata de una excepción que responde a la estrecha relación personal mantenida por ambos presidentes.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha recibido "tratamientos complementarios" de quimioterapia tras haber sido operado en diciembre por la reincidencia del cáncer, dijo hoy el vicepresidente, Nicolás Maduro, y destacó que el gobernante tiene "una fortaleza superior" y está de buen ánimo.
"Los médicos con el presidente Chávez decidieron iniciar los tratamientos complementarios. ¿Ustedes saben qué son los tratamientos complementarios, verdad? Bueno, las quimioterapias que se aplican a los pacientes después de las operaciones", declaró Maduro a periodistas tras una misa por la salud del jefe de Estado.
Relató que tras "un mejoramiento general" de la condición de Chávez se decidió iniciar los tratamientos, y resaltó que el mandatario, de 58 años, tiene "una fortaleza superior".
Según Maduro, el propio Chávez tomó la decisión de regresar a Venezuela, donde permanece ingresado en el Hospital Militar de Caracas, ante la "nueva fase" de "tratamientos complementarios más intensos, más duros" que recibiría.
"Los tratamientos que está recibiendo el comandante Chávez son duros, pero él tiene ahorita una fortaleza superior a los tratamientos que está recibiendo y se encuentra en buen estado de ánimo, batallando, recibiendo sus tratamientos", agregó Maduro.
Reclamó que dejen "tranquilo" al gobernante y defendió que "tiene derecho a que se respeten sus tratamientos". "Dejen quieto al comandante, que tiene derecho al tratamiento y a su recuperación", añadió el vicepresidente.
Señaló que Chávez, quien respira por una cánula traqueal debido a una insuficiencia respiratoria de la que aún no ha mejorado, se comunica "por vía escrita y por otras vías que él mismo ha inventado".
"Ustedes saben que el presidente Chávez es muy creativo y ese no se va a quedar amarrado de manos para transmitir órdenes, orientaciones, sus preocupaciones, para compartir su amor con sus hijas, con su madre", detalló Maduro que relató el proceso de Chávez desde que le fue diagnosticado un cáncer a mediados de 2011.
El gobernante volvió el pasado 11 de diciembre al quirófano por cuarta vez en 18 meses tras una reincidencia de la enfermedad que le fue diagnosticada a mediados de 2011.
"En esta operación él nos había transmitido con mucha fuerza que había una posibilidad de que no saliera", apuntó Maduro, quien admitió que tenían "un sentimiento de miedo".
Por otra parte, reiteró sus críticas ante las versiones sobre la salud de Chávez y aclaró que el gobernante les dio la orden de informar siempre "sobre cada cosa, cada detalle".
Maduro advirtió de que hace "varios días" han tenido "una guerra incesante, internacional" que aseguró procede de Miami y de la que responsabilizó a "bandas mafiosas" dirigidas por los exembajadores estadounidenses Roger Noriega y Otto Reich.
"Ellos son el núcleo central de toda la campaña contra Venezuela", advirtió Maduro e indicó que financian a grupos que han pretendido desestabilizar Venezuela "desde hace mucho tiempo" y "particularmente en los últimos días".
Horas antes, Maduro reclamó el cese "del ataque y los rumores" sobre Chávez, mientras el líder opositor Henrique Capriles lo acusó de mentir sobre la enfermedad del gobernante. (ABC / EFE)