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MADRID, 17 de marzo.- El déficit del sueño, la ansiedad y los problemas familiares y laborales favorecen la aparición de pesadillas que, en estos casos, suelen estar relacionas con catástrofes, cementerios, personas que ya han fallecido o situaciones desagradables, según ha comentado a Europa Press el coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Hernando Pérez Díaz, con motivo del Día Mundial del Sueño, que se celebró el viernes, 15 de marzo.
Se trata de unos episodios que, aunque suelen afectar a los niños y a los mayores, también se producen en los adultos y están relacionados con lo acontecido durante el día. Así, y a pesar de que sólo duran unos “pocos minutos” debido a que suelen aparecer durante el sueño REM, si la intensidad es muy elevada y la persona se despierta en esta fase del sueño el estado anímico al día siguiente puede verse afectado.
“Las pesadillas generalmente se dan en las personas que están pasando por una mala situación anímica. Estas pesadillas se caracterizan por ser catastróficas”, ha insistido el experto, quien ha informado de que en el caso del sonambulismo los sueños suelen ser de huida, de “falta de aire”, y en la apnea del sueño de “frustraciones” como, por ejemplo, no encontrar “las llaves de un coche que necesitas usar” o ir corriendo y que “fallen las piernas”.
La pesadilla, de Johann Heinrich Füssli, 1781.
Asimismo, el coordinador de la Unidad de Trastornos del Sueño del Hospital Quirón de Valencia, Gonzalo Pin, ha explicado a Europa Press que, además, las pesadillas suelen tener también un componente genético y estar desencadenadas por un déficit crónico del sueño. Sin embargo, según ha asegurado, todavía los expertos no han comprobado que tengan un factor “predictivo”.
Ahora bien, este especialista ha asegurado que el contenido de las pesadillas varía en función de la experiencia vivida aunque, tal y como ha comentado, normalmente en las pesadillas que tienen los ancianos son ellos los protagonistas, mientras que en las de los niños, éstos tienen un papel secundario.
Los niños son las personas más propensas a sufrir pesadillas durante la noche aunque, según han asegurado ambos especialistas, estos sueños no suelen ser pesadillas sino que son terrores nocturnos, caracterizados por una sensación de miedo “incontrolable” que ocurre durante la etapa de sueño profundo, la fase no REM.
“Las pesadillas en la infancia son eventos normales y fisiológicos que suelen ocurrir entre los 3 y 5 años”, ha afirmado Pin, para insistir en que en estos casos los terrores aparecen en la fase profunda del sueño y se producen porque el cerebro se despierta al “50 por ciento” respecto al cuerpo.
Por otra parte, el coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN ha avisado de que hay que tener especial cuidado cuando las pesadillas, o trastornos del sueño, son frecuentes en ancianos ya que pueden indicar la presencia de enfermedades neurodegenerativas como, por ejemplo, el Parkinson.
Y es que, en estos enfermos la prevalencia de trastornos del sueño se estima entre 42 y 98 por ciento, aumentando la incidencia en los estadios avanzados de la enfermedad. Asimismo, aunque la somnolencia diurna era un síntoma “hasta hace poco considerado poco frecuente”, los últimos datos apuntan a que afecta a entre el 15 y el 80 por ciento, frente al uno por ciento de la población general.
“Los pacientes que tienen un trastorno de conducta durante el sueño REM cambian el contenido de los sueños porque hay una afectación del sistema central que tiene que ver con las emociones, y se pierde atonía muscular, de tal manera que aquellos que tienen pesadillas tienen un riesgo de lesionarse ellos mismos o a la pareja. Esto, además, es uno de los grandes marcadores de la enfermedad del Parkinson”, ha explicado.
Dicho esto, el especialista ha informado de que, también, los problemas de sueño pueden ser marcadores precoces del Alzheimer. Y es que, según han revelado algunos estudios polisomnográficos, la alteración del sueño se produce en un 25 por ciento de estos enfermos, siendo el insomnio el síntoma más frecuente, el cual puede darse en “cualquiera” de las etapas de la enfermedad.
Por último, tanto Pin como Pérez Díaz han recomendado a todas aquellas personas que tengan pesadillas de una manera repetitiva que acudan a un especialista para que diagnostique cuáles son los motivos que están provocando la aparición de estos sueños y, así, descarten la presencia de enfermedades neurodegenerativas.
“Es muy recomendable acudir a un médico porque, a veces, la gente viene hablando de pesadillas y si el paciente tiene unos 30 años, lo más probable es que sean meras pesadillas o un sonambulismo, pero si tiene más de 50 ó 60 años podría padecer un trastorno de conducta del sueño REM que puede desembocar en un Parkinson”, ha zanjado el coordinador de la SEN. (EUROPA PRESS / CAMPUS MÉXICO)