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MÉRIDA, 17 de marzo.- En días pasados, el alcalde Renán Barrera Concha informó que buscan solución a 20 puntos conflictivos de vialidad en la ciudad.
El primer edil dio como ejemplo los semáforos del asta bandera monumental frente a Liverpool, donde planean construir una glorieta que regule el tránsito.
Ésta sería la segunda glorieta en la calle 60 saliendo a Progreso. La primera se ubica pocos metros al sur, frente al Centro de Convenciones Siglo XXI, y hace algunos años la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno del Estado consideró convertirla en un distribuidor vial, obra que posiblemente fue olvidada tras las inconformidades generadas por la construcción del Paso Deprimido en la Prolongación de Montejo.
La intersección donde se construiría la nueva glorieta es también un acceso importante al fraccionamiento Francisco de Montejo, al poniente, y a la colonia Sodzil Norte, al oriente.
Esquina donde estaría la nueva glorieta.
René Flores Ayora, jefe del Departamento Municipal de Transporte durante la administración del alcalde César Bojórquez Zapata, declaró en julio de 2009 al Diario de Yucatán que "es un grave error retirar las glorietas para poner cruces semaforizados, va contra la tendencia mundial".
Estas declaraciones se debieron a que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se proponía retirar varias glorietas, entre éstas la del Pocito, en la esquina de las avenidas Andrés García Lavín y Cámara de Comercio.
Bojórquez Zapata, predecesor de Angélica Araujo Lara, escuchó a René Flores, la Facultad de Arquitectura de la UADY y los colegios de arquitectos, quienes se opusieron al plan de la SSP, y se limitó a ampliar el diámetro del Pocito.
Flores, autor de un estudio acerca de las glorietas, explicó en su momento que "en una glorieta hay cuatro puntos de convergencia y cuatro de divergencia. En un crucero hay ocho de convergencia y ocho de divergencia, pero además hay 16 puntos de cruce" y que además "reducen en más del 90% los accidentes mortales, en 76% el índice de accidentes, del 30 al 40 por ciento el atropellamiento de personas y en un 75% los puntos de conflicto".
Son claras las ventajas de las glorietas sobre los semáforos. Además de ser más seguras y agilizar el flujo vehicular, son pequeños pulmones para la ciudad y la embellecen, dándole a cada intersección, a cada zona de la urbe, una identidad única y memorable.
La glorieta El Pocito tras su ampliación es perfectectamente funcional.