1311 palabras
WASHINTONG,D.C., a 28 de mayo de 2013.- La existencia de minerales alienígenas en la Luna era una posibilidad hasta ahora descartada por los investigadores.
Y es que nuestro satélite particular está lleno de montañas, cráteres y otras formaciones que hacen que el paisaje lunar sea una superficie realmente interesante para su estudio.
Si queremos ahondar un poco más en la historia de la Luna, necesitamos conocer cómo se formaron dichos cráteres.
Con este objetivo, desde hace años los investigadores tratan de trazar el origen de los más de cinco mil cráteres existentes sobre la superficie lunar.
Los investigadores encontraron que los restos del material alienígena colapsan y se fragmentan en detritos que vienen barridos hacia los lados del cráter y al pico central de éste.
Lo que se sabía hasta ahora, es que los cráteres de la Luna se habían formado como consecuencia del choque de asteroides hace millones de años. En el centro de estos cráteres se suelen encontrar dos tipos de minerales, conocidos como olivina y espinela, que por contra, raramente están presentes en el resto de la superficie de la Luna. ¿De dónde procedían? ¿Son minerales alienígenas?
En el pasado, los científicos pensaban que tras el impacto de asteroides contra la Luna, el material de estos se había evaporado, pero que la velocidad del choque podría haber sido suficiente para provocar la expulsión de materiales del subsuelo lunar, descartando por tanto la hipótesis de que sobre la Luna quedaran minerales alienígenas. Sin embargo, una investigación realizada por un equipo de científicos de China y Estados Unidos, y publicada en Nature Geoscience, parece contradecir estas teorías.
Comúnmente se creía que ante los impactos de meteoritos, elementos de los asteroides o restos de cometas, se fundían o vaporizaban, de modo que solo quedaban trazas geoquímicas o pequeños fragmentos.
La realización de simulaciones virtuales sobre los choques de rocas gigantes contra la Luna han permitido confirmar que los impactos de asteroides contra la superficie lunar que se hubieran producido a una velocidad de 12 kilómetros por segundo no podrían haber sido capaces de provocar la expulsión de materiales del subsuelo lunar, como la olivina o la espinela.
Esta nueva investigación apunta que los materiales presentes en los cráteres de la superficie lunar podrían ser minerales alienígenas. Jay Melosh, coautor del estudio e investigador de la Purdue University en Indiana, confirma que sus resultados no hacen sino mostrar que la formación de cráteres pequeños, como Copérnico, no tenían el tamaño adecuado como para que el impacto preliminar a su formación fuera suficiente para expulsar minerales del interior de la Luna.
Cuando los impactos de meteoritos son oblicuos, se cree que muchos restos de este podrían sobrevivir, pero dispersos en capas más debajo de la superficie, por lo que los minerales encontrados al centro de los cráteres, se atribuyeron en el pasado a elementos lunares de capas inferiores.
Melosh también advierte a los investigadores que el resultado publicado en Nature Geoscience establece límites sobre el estudio del interior de la Luna. Si los materiales que se encuentran en el centro de los cráteres son minerales alienígenas, su estudio no podría extrapolarse a la composición del subsuelo lunar, como se hacía hasta ahora.
Este trabajo abre por tanto nuevos interrogantes sobre la formación y composición de los cráteres de la superficie de la Luna. Conocer el pasado de nuestro satélite natural sigue siendo todo un reto fascinante para los científicos, y este estudio aporta cuestiones novedosas que nos ayudarán a saber más acerca de la historia lunar.
El particular relive de la Luna ha sido estudiado durante años por científicos que se preguntaron cómo se formaron los más de cinco mil cráteres existentes sobre su superficie.
Sin embargo, una investigación reciente sostiene que minerales alienígenas podrían formar parte de los cráteres de la superficie lunar.
La existencia de minerales alienígenas en la Luna era una posibilidad hasta ahora descartada por los investigadores.
Aunque se que sabía que estos cráteres se formaron como consecuencia del choque de asteroides hace millones de años, se creía que el material de estos se había evaporado, pero que la velocidad del choque podría haber sido suficiente para provocar la expulsión de materiales del subsuelo lunar, por lo que se descartaba la hipótesis de que sobre la Luna quedaran minerales alienígenas.
De acuerdo con un artículo publicado en Nature Geoscience, un grupo de científicos observó que en la parte central de muchos cráteres lunares hay materiales poco comunes que podrían ser de origen extraterrestres y nop procedentes del satélite.
Jay Melosh, coautor del estudio e investigador de la Purdue University en Indiana, confirmó que sus resultados muestran que la formación de cráteres pequeños, como Copérnico, no tenían el tamaño adecuado como para que el impacto preliminar a su formación fuera suficiente para expulsar minerales del interior de la Luna.
No obstante, el trabajo de los científicos abre nuevos interrogantes sobre el pasado del satélite natural de la Tierra.
“Llegamos a la conclusión de que algunos minerales poco comunes observados en los picos centrales de muchos cráteres lunares podrían ser de origen exógeno y puede que no sean autóctonos de la Luna”, dice el estudio.
Cuando los impactos de meteoritos son oblicuos, se cree que muchos restos de este podrían sobrevivir, pero dispersos en capas más debajo de la superficie, por lo que los minerales encontrados al centro de los cráteres, se atribuyeron en el pasado a elementos lunares de capas inferiores.
Sin embargo, en este estudio destaca que estos minerales son los mismos de muchos asteroides y meteoritos.
“Encontramos que para velocidades de impacto verticales por debajo de aproximadamente 12 kilómetros por segundo, el proyectil puede sobrevivir”, según el estudio.
Los investigadores encontraron que los restos del material alienígena colapsan y se fragmentan en detritos que vienen barridos hacia los lados del cráter y al pico central de éste.
Comúnmente se creía que ante los impactos de meteoritos, elementos de los asteroides o restos de cometas, se fundían o vaporizaban, de modo que solo quedaban trazas geoquímicas o pequeños fragmentos.
No obstante, el trabajo de los científicos abre nuevos interrogantes sobre el pasado del satélite natural de la Tierra. (Alti1040\Informador.com.mx)