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Mentid, mentid que algo quedará
Joseph Goebbels
Matan de risa los argumentos de la Procuraduría General de (in)Justicia del (des)gobierno del Estado, que se obstina en presentar pruebas falsas y en fabricar culpables tal y como hicieron con los inocentes vendedores que ofrecían camisetas que festinaban la rechifla propinada a la titular del ejecutivo. Es increíble que consideren que los yucatecos somos retrasados mentales y tengan tan pobre concepto del pueblo. Caro lo pagarán más temprano que tarde. Matan de risa las atrocidades proferidas por las plumas a sueldo maiceadas a costa de (in)Comunicación Social del (des)gobierno del Estado. Francamente puras tonterías. Razonemos: se apuran a tildar de porro a Ismael Peraza valiéndose del origen humilde del legislador. Afirman que fue integrante de alguna de las bandas juveniles existente en Pacabtún, su colonia natal. Estigmatizan al diputado rebelde a los caprichos de la (des)gobernadora calificándolo de conflictivo, arrogándose el sentir de sus vecinos. Caramba con estos amiguitos...Veamos: provenir de una colonia popular, no implica ser necesariamente malviviente, vicioso ni pandillero. Pasan por alto que Ismael carece de antecedentes penales, ¿Qué ex pandillero puede vanagloriarse de ello? Más aún, concediendo que el diputado tuviera una infancia, adolescencia y juventud, en el contexto de un vecindario complicado, donde el respeto se obtiene muchas veces hablando con los puños, eso no significa nada.
Saberse defender, no implica ser un individuo antisocial. Ignoran olímpicamente un hecho incontrovertible: que están aludiendo a una persona sana. Tanto, que gozó de renombre como jugador de fútbol a nivel amateur e integró por ende, diversas selecciones locales. Pocos pueden presumir esto.
Amén de lo anterior, Ismael fue siempre un buen estudiante. Antes de meterse de lleno en el servicio a los demás, siempre obtuvo buenas notas. Eso no ocurre con los pelafustanes.
Pero además y ya para concluir, lo mejor de todo es que en su ya dilatado trayecto por el intrincado laberinto de la política, Ismael se ha dedicado a hacer amigos. Es público y notorio que goza de generalizada estima incluso entre militantes de otras agrupaciones políticas. Ismael presume con orgullo carecer de enemigos.
Y es aquí donde su razonamiento falla y pretendo demostrarle que está totalmente equivocado. Ismael, triste y paradójicamente, ha acumulado enemigos mortales al interior de su propio partido, el PRI. Ironías de la vida. La institución a la que ha dedicado el esfuerzo de toda su vida es la misma que se empeña en destruirlo, en exterminar todo su capital político. Como refiere el cantautor argentino: cosas que tiene la vida Mariana; la fábula de Saturno devorando a sus hijos versión local.
Abre los ojos Ismael: tus más tenaces y encarnizados enemigos se encuentran en el PRI, no busques en otros lados. Ellos son quienes te injurian, agreden y calumnian. Ellos quienes te espían y persiguen. Acéptalo. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio...
Dios, Patria y Libertad