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Miguel Vera Badías
Cuando surge una noticia polémica en política, en especial en el entorno local, los ciudadanos interpretan desde su experiencia, influencia y cultura lo que los medios ofrecen para poder saber qué y qué no se hace en el estado por parte de las autoridades. Nace así la opinión pública.
Ojalá y fuera tan sencillo y tan cierto.
Ahora bien, cuando te encuentras constatando el hecho, la noticia al momento en el que sucede, cuando la vives desde tu subjetividad, no encontrarás en ningún medio lo que consideras en verdad 'sucedió'.
A estos días , cuando en nuestra ciudad se debatió ampliamente sobre temas como la seguridad de los medios de comunicación para poder ejercer su labor, que en esencia es buena, la violencia surgida en contra del flujo de la información en otras entidades de nuestro país (en Yucatán también, pero con otras formas de operación) y la responsabilidad social del periodismo en nuestro país, aquí en nuestro estado no podemos dar cátedra siquiera de uno de los temas mencionados. tampoco hablar, lo menos, de predicar con el ejemplo. Nada.
Una mala cultura de la información ha llevado no sólo a tolerar gobiernos vanos y nefastos como el de Ivonne Ortega sino de negarnos a nosotros mismos la posibilidad y el derecho que es discernir, averiguar he ir más allá de lo que podemos, y como ciudadanos debemos saber, a través de los medios. Ha llegado el momento, de enfrentarnos con esa realidad. Que sirva esto como una invitación a la reflexión, especialmente a los que tienen la responsabilidad y decir la verdad, porque la saben.
Con respecto al exhorto ' a guardar las formas' a un diputado local de oposición, por señalar en tribuna, con su particular estilo, cuestiones importantes sobre la glosa del tercer informe de gobierno, sólo se puede decir que sucedió algo : fue un llamado al silencio. fue una invitación ' a la antigüita' a volver a ponerse la mordaza'. quién más que la comparsa del ejecutivo en el Congreso (el PRI y el otro partido cuyo diferente nombre y color no lo hace cosa aparte que el primero) . Básicamente eso fue lo que sucedió, pero no todo.
La comparsa del ejecutivo en el legislativo argumentó violación al acuerdo parlamentario. no existía tal cosa pues en ningún artículo de dicho acuerdo se señala los órdenes con los cuales se conducirá las sesiones de la glosa.
Además, el exhorto va en un sentido completamente distinto, pues "exhortan" al diputado a guardar el '"decoro y el respeto al recinto legislativo..." Dicha acusación tampoco tiene valía pues el legislador nunca utilizó palabras soeces de ninguna naturaleza, en el entendido de que fue sancionado por la violación del acuerdo parlamentario que permitió la glosa, lo que no tiene ningún sentido.
Por otra parte, quienes sí violaron la ley orgánica del poder legislativo fue esa misma comparsa, a través del presidente de la mesa directiva, al decretar un receso de casi 45 minutos sin ninguna explicación —y como lo dicta dicha ley— sin que algún diputado lo hubiese solicitado. Bajo la tutela de un empleado del Congreso, y por tanto de todos los diputados de todas las fracciones parlamentarias, el oficial mayor del Congreso fungió como verdugo al redactar dicho documento inquisidor. Tampoco se dijo qué artículo se había violado. Nada.
Curiosa respuesta dio el priísta, presidente de la mesa directiva, al ser cuestionado por un diputado de oposición sobre el porqué del receso de 45 minutos: "Es porque es facultad de esta presidencia"; cuestionado de nuevo sobre el fundamento de dicho receso, contesta de nuevo: "Es porque es facultad de esta presidencia, Sr. diputado..."
La tribuna del recinto legislativo es para poder escuchar, a través de los diputados, la representación del pueblo. También los diputados pueden hacer uso de dicha tribuna para señalar y exhortar a los otros poderes, cuantas veces sean necesarias, pues por eso cuentan con una cosa llamada fuero constitucional. Para eso existe la tribuna, en pocas palabras. Todo lo anterior lo digo porque estuve ahí.
En conclusión a todo lo anterior, habría que hacernos la siguiente pregunta, ¿Qué nos espera a los ciudadanos ordinarios, si osamos decir lo que pensamos, si el ejecutivo puede acallar hasta un diputado porque no le gusta que le desdeñen la telenovela? Si hay algo que ha aprendido bien el ejecutivo estatal de la mala política es decir, perjurar y "defender públicamente" lo que a discreción de sus cómplices, y de su conciencia detesta y aborrece; la libertad de expresión y la opinión pública que, a diario la hace enfentar el gran fraude que ha sido su gobierno.
Me permito contestar la anterior parafraseando el mensaje del Diputado Couoh: No puedo menos que estar satisfecho por haber sido exhortado, pues cuando subo a esta alta tribuna, hablo por mucho Yucatecos a los que represento y tampoco están de acuerdo con los rumbos del estado-- Estoy cierto que la mordaza nunca le supo tan bien al Diputado Couoh, pues pudo ver que estuvo en lo cierto, al constatar el miedo que le da al gobierno rendir cuentas a los ciudadanos.
Hay veces que la mordaza sabe tan bien, pues cuando callas, el silencio te permite abrir los ojos. Twitter : @VeraBadiasJM