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La Fundación Ayuda para Ayudar entabló una alianza estratégica con el rey del chile, José Dolores Isaac Sabido, mediante la cual los productores de habanero venderán su producción a mejor precio, sin necesidad de los intermediarios.
Esa alianza estratégica, informó Isaac Sabido, se concreta justo cuando los chileros yucatecos se enfrentan a una inundación de habanero procedente de Campeche, Quintana Roo y Tabasco, situación que aprovechan los intermediarios para comprar en centavos el picante que se produce en Yucatán, pero sin reducir los precios del producto en el mercado, es decir, sin que los consumidores paguen menos.
Con esa suma de esfuerzos la fundación que preside la religiosa Aurora del Rivero Heredia dará los primeros pasos para convertirse en una productora cooperante, una figura que permitirá a la Fundación Produce Yucatán, multiplicar en forma gratuita la semilla de chile habanero a más productores de esa región.
La planta procesadora de salsas Hach Kí (Muy sabrosa, en maya), ubicada en Tizimín, a la salida de la carretera a Río Lagartos, estableció como precio de garantía, el chile habanero a $8 el kilo, el doble de lo que pagan los intermediarios.
Ese mismo precio de garantía se estableció en la planta procesadora que la familia Isaac tiene en Espita.
Según explicó el rey del chile, en estos momentos los intermediarios compran a los productores yucatecos el kilo de habanero a cuatro pesos para uso industrial (es decir, los chiles que, sin importar el picor, no alcanzan el tamaño y el color que prefieren los consumidores) debido a que Yucatán sufre una inundación de la producción de sus entidades vecinas.
En todos lados, menos en Yucatán, vemos el interés de las autoridades por aprovechar las ventajas de la denominación de origen... Por el camino que vamos, para los yucatecos esa certificación mundial será un elefante blanco más, advirtió.
En Campeche, los menonitas transformaron sus cultivos de maíz en extensas plantaciones de habanero. Ellos utilizan semillas híbridas, que no cumplen con las especificaciones de la denominación de origen del habanero, pero como cuentan con suficiente mano de obra y maquinaria, sus niveles de productividad les permiten el lujo de vender su sobreproducción en $4 ó $5 el kilo y en Yucatán, los intermediarios no compran chile por arriba de ese precio, indicó.
Ante esta situación, la sociedad civil yucateca sumó esfuerzos. No podemos dejar en indefensión a los chileros yucatecos. La madre Aurora puso a disposición de los productores la planta procesadora Hach Kí, donde los hombres del campo encontrarán un precio de garantía que constituya un aliciente y les permita defender sus cultivos.
En las plantas procesadoras de Espita y Tizimín, indicó, los chileros yucatecos tienen garantizado un mejor precio, porque su producción tiene un mercado seguro: la pasta de habanero que demandan los grandes industriales del país para exportar a Estados Unidos y países de Europa, Asia y Centroamérica.
En esta planta, salió un nuevo cargamento yucateco: cinco toneladas de pasta de habanero. Y el próximo miércoles saldrán otras 26 toneladas del picante.
La alianza estratégica no sólo beneficia a los productores sino a las familias de escasos recursos que encontrarán en esas plantas, nuevas fuentes de empleo: niños, matrimonios jóvenes y personas de la tercera edad tendrán ingresos extraordinarios con la limpieza de los habaneros, finalizó.