495 palabras
La última encuesta electoral difundida ayer a la prensa extranjera en Lima por la compañía Ipsos otorga al candidato nacionalista Ollanta Humala una clara ventaja para los comicios del domingo con el 28% de intención de voto.Detrás de este se sitúa Keiko Fujimori, la hija del expresidente Alberto Fujimori, encarcelado por delitos de lesa humanidad, con el 21%, seguida muy de cerca por el exmandatario Alejandro Toledo y el exministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski (alias PPK), ambos con un 18%. El sondeo augura que Humala pasará a la segunda vuelta, prevista para el 5 de junio, y añade suspense sobre quién será su rival.
Los analistas conceden que la estrategia electoral ideada por el experto en marketing político João Santana, el que ayudó a Lula da Silva a obtener la presidencia en 2002 tras tres intentos fallidos, está dando frutos. Los asesores brasileños enviados por Lula parecen haber logrado suavizar la imagen radical del candidato de Gana Perú con el fin de arañar parte del voto de la clase media y de la empresa. Mientras, la campaña de Keiko Fujimori sigue lastrada por el recuerdo del autoritarismo de su padre, a pesar de sus esfuerzos por presentar como muy positivo el legado fujimorista.
Toledo, El Cholo, que hasta hace un mes encabezaba las encuestas, ha perdido buena parte del voto conservador en manos de Kuczynski. Ayer, una segunda encuesta de la empresa CPI sí le da a PPK una cierta ventaja de cuatro puntos sobre el aspirante de Perú Posible, que apenas logra el 15% de los votos. La situación ha hecho que El Cholo haga un llamamiento desesperado al Apra, el partido de Alan García, para que le dé sus votos. El histórico Partido Aprista no concurre a las presidenciales con candidato propio después de que recurriera como fichaje estrella a la exministra de Economía Mercedes Aráoz y ella renunciara más tarde para distanciarse de las sospechas de corrupción que pesan sobre algunos candidatos apristas al Congreso.
Lo que sí parece cada vez más claro, según los sondeos, es que ninguna de las fuerzas políticas que opta a la presidencia tendrá mayoría en el futuro Parlamento. Ninguno de los cinco partidos en liza por la presidencia, incluyendo el que lidera el exalcalde de Lima, Luis Castañeda (muy rezagado en las encuestas), tendrá en el mejor de los casos más de 30 diputados en un Congreso de 130 escaños muy atomizado y con una larga tradición de transfuguismo político. La situación no dejará más remedio al futuro presidente que el de buscar alianzas para llevar adelante su proyecto de gobierno.