544 palabras
Este principio es de índole universal (se aplica en todo el mundo). En una reciente conferencia, el periodista Andrés Oppenhaimer expuso cómo los países que estaban logrando un mayor desarrollo económico habían puesto como premisa fundamental la educación, la ciencia y la tecnología.
Países tales como China, la India, Singapur, Finlandia, Corea del Sur, solo por mencionar algunos, están logrando una gran velocidad de desarrollo, máxime en esta última década; esto los está fortaleciendo con economías cada vez más competitivas.
Mencionó también que especialmente la mayoría de los países latinoamericanos nos estábamos rezagando en este rubro en forma muy significativa y que cada vez lo vamos a lamentar más. De hecho el caso de México, con su magro crecimiento económico durante esta ultima década, se da a pesar de que en este periodo hemos tenido los precios históricos más elevados de petróleo —principal fuente de divisas del país.
Por otro lado los niveles de inseguridad que hemos alcanzado son sin duda consecuencia inequívoca de que como país hemos hecho mal la tarea y no solo me refiero a todos los ámbitos gubernamentales y la clase política en general, sino a todos, como sociedad civil que con nuestra pasividad y falta de exigencia hemos permitido haber llegado al punto donde estamos.
La educación que requerimos tiene sus mayores beneficios palpables a largo plazo (20 o más años). Sin embargo tenemos que poner las bases ahora para poder beneficiarnos en las siguientes generaciones. Esto es un deber y una obligación que tenemos con nuestros descendientes.
Independientemente de desarrollar una estrategia integral donde la educación de calidad sea el pivote que le dé sentido a nuestro desarrollo futuro, quizás podemos poner en práctica acciones que nos permitirían mejorar nuestro desempeño a corto plazo.
La Educación de calidad se basa en la Innovación constante, y esto se logra cuando existe una actitud de iniciativa y creatividad. No podemos esperar tener resultados diferentes si seguimos haciendo las cosas de la misma manera.
Para poder tener una actitud creativa tenemos que estar abiertos a recibir, por diferentes medios y/o personas, ideas frescas que podamos analizar y en un momento dado poder aplicar en nuestro quehacer cotidiano, independientemente de nuestra actividad personal.
Hay un dicho que dice que no vale la pena tratar de inventar el hilo negro pues hace mucho que está inventado y en la mayoría de las cosas es un dicho que se cumple muy bien, por lo que una técnica administrativa muy efectiva, es analizar en el entorno qué ha dado resultados positivos en otras parte y tratar de adaptar dichas ideas a nuestro entorno.