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Quedan tan sólo tres días para que el Príncipe Alberto de Mónaco y su novia Charlene Wittstock contraigan matrimonio... Si ella no se echa atrás.
El príncipe Alberto y su prometida Charlene Wittstock en Cannes, en mayo
La familia real emitió un comunicado desmintiendo que la prometida de Alberto de Mónaco haya intentado darse a la fuga una semana antes de la boda. Rumores alimentados por el semario francés 'L'Express' y que según la Casa Real monegasca "pretenden dañar la imagen del soberano y, en consencuencia, la de su prometida, Charlene Wittstock y estropear un feliz acontecimiento".
Según 'L'Express', la semana pasada Charlene fue al aeropuerto de Niza con el fin de regresar a Sudáfrica en "un vuelo sin retorno".
Sin datos firmes, la publicación especuló que la sudafricana podría arrepentirse de la boda por el pasado de Alberto II, quien ha reconocido a dos hijos fruto de sendas relaciones esporádicas: Alexandre Eric Stéphane, nacido en agosto de 2003 en París, y Jazmin Grace Rotolo, nacida en 1992.
Uno de los abogados de la pareja, Thierry Lacoste, niega rotundamente la información difundida por el periódico francés y ha anunciado en 'Le Figaro' que ya han emprendido acciones legales contra 'L'Express'.
"Todo es falso", afirma Lacoste. "Yo he estado con el príncipe y Charlene Wittstock en París hace tres días y les puedo asegurar que todo está bien."
La boda es en Mónaco, este sábado.