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¿Le sobran a Usted, estimado lector, 340 mil pesos? Al que esto escribe tampoco, pero a los funcionarios del Ayuntamiento de Mérida pareciera que sí y, por tanto, no tienen ningún empacho en tirarlos a un hoyo literalmente. Sobra decir que esos recursos no provienen de la cartera de la alcaldesa o de los bolsillos del cuerpo de regidores sino del erario municipal y, por tanto, de nuestros impuestos.
Resulta que con motivo de la designación de Mérida como "Ciudad de la Paz", el Ayuntamiento realizó una remodelación integral a la glorieta de la Prolongación Montejo y Circuito Colonias, hoy rebautizada unilateralmente por la administración municipal presidida por la Arquitecta Angélica Araujo Lara con el original nombre de "Glorieta de la Paz". Los trabajos iniciaron los primeros días de marzo pasado —una vez desmontado el pino navideño convertido posteriormente en jaula de palomas estilizadas de la paz— y concluyeron unos cuarenta días después.
Al poco tiempo de concluida la remodelación, el Ayuntamiento hizo el anuncio del "paso deprimido" que se edificaría precisamente debajo de la glorieta referida. Varios días después, con motivo de la polémica que suscitó dicha obra, el Ayuntamiento presentó el Plan General de Movilidad Urbana, un documento que aunque fue presentado posteriormente al "paso deprimido" es donde según el Ayuntamiento de Mérida se planeó y proyectó dicha obra como la primera de una serie de obras que servirían "para darle una nueva ingeniería vial a Mérida".
De lo anterior se puede inferir que los funcionarios municipales que supuestamente durante unas dos o tres semanas —cuando menos— analizaron la problemática vial actual de la ciudad e idearon y concibieron el Plan General de Movilidad Urbana, no consideraron relevante la inversión que la Comuna realizaba precisamente en esas fechas en la glorieta para la remodelación de la misma, no obstante que teóricamente ya sabían que la misma sería completamente afectada en sus dimensiones, forma y estructura tan sólo unas semanas después cuando se edificara ahí mismo el primer túnel subterráneo de nuestra ciudad en seguimiento al plan que ellos estaban desarrollando.
Respuesta del Ayuntamiento de Mérida a nuestra solicitud de información pública. Fueron casi 340 mil pesos los que se gastaron en una obra que será seriamente afectada con las obras del "paso deprimido".
Por considerarlo de interés general para la ciudadanía, solicitamos al Ayuntamiento de Mérida, a través de su Unidad Municipal de Acceso a la Información Pública, una "Relación de todos los gastos incurridos por la reciente remodelación de la glorieta ubicada en el cruce de la Prolongación Montejo y Circuito Colonias para conmemorar el nombramiento de Ciudad de la Paz otorgado a nuestra ciudad este año. Incluir no sólo las erogaciones que implicaron una salida efectiva de recursos públicos sino también los costos por la mano de obra propia utilizada y los insumos con los que ya contaba el Ayuntamiento y fueron usados para este propósito". Nuestra solicitud fue registrada bajo el número de folio 7024911 del 23 de mayo pasado y con una fecha límite de respuesta del 9 de junio.
Habiendo sido notificados previamente el 7 de junio que el plazo para la contestación era ampliado por diez días hábiles más, el 23 de junio recibimos por fin la respuesta con la advertencia de que "la documentación señalada se entregará en el estado en que se encuentra y conforme fue proporcionada por la Dirección de Servicios Públicos Municipales, toda vez que la obligación de proporcionar la información no incluye el procesamiento de la misma, ni el presentarla conforme al interés del solicitante..."
En su respuesta, Servicios Públicos Municipales informó que los trabajos ejecutados se calsificaron en: 1.- Desmantelamiento y retiro de instalaciones en mal estado y el pasto; 2.- Rellenos para compensar, renivelar y/o formar los taludes; 3.- Reacondicionamiento de instalaciones de riego, eléctricas y de bombeo; y 4.- Albañilería consistente en picado de muros, recubrimientos y reparaciones de las guarniciones de la glorieta. El total erogado —no se le puede decir invertido— en la remodelación ascendió a 339 mil 648 pesos, siendo los conceptos de mano de obra y material eléctrico, hidráulico, de construcción y pintura los dos más cuantiosos, al destinarse a ellos 145 mil y 75 mil pesos, respectivamente.
En resumen, fueron casi 340 mil los pesos los que el Ayuntamiento de Mérida gastó en la glorieta no obstante que sus autoridades sabían previamente que esos pesos sólo podría ser "disfrutados" por la ciudadanía unas cuantas semanas, pues a partir del lunes 4, según informara la propia alcaldesa Araujo Lara en repetidas ocasiones, iniciarán sí o sí los trabajos del polémico "paso deprimido". Nunca mejor usada la expresión de que se trató entonces de "dinero tirado al hoyo...", literalmente. JECM