Un nuevo escándalo hace peligrar la campaña del republicano Herman Cain. Después de las acusaciones de acoso sexual de cuatro mujeres, una quinta asegura que ha mantenido durante 13 años una relación adúltera con el candidato republicano que se presenta como hombre de familia y promete ante las cámaras fidelidad a su esposa.

El candidato, el ex presidente de una cadena de pizzerías y fugaz estrella de las primarias republicanas, fue el primero en anunciar este lunes la noticia. "Quiero poner todas las cartas encima de la mesa, no tengo nada que ocultar", dijo en la CNN el candidato minutos antes de que un canal local de Atlanta de la Fox identificara a la mujer.

Ginger White, una empresaria de Georgia, describió su relación como "muy inapropiada" por el matrimonio de Cain, que hace unos días paseó a su mujer, sus hijos y su familia en la cadena de noticias de la Fox para demostrar que le apoyaban.

White asegura que su "relación física" terminó hace unos ocho meses, justo antes de que Cain entrara en la carrera presidencial a la Casa Blanca, pero que el candidato seguía llamándola hasta de madrugada.

 

Ginger White.

Cain, que se mantiene el segundo o el tercero en las encuestas a las primarias que empiezan el 3 de enero, reconoce que ahora se está planteando abandonar la carrera. "Tomaré esa decisión dependiendo de las circunstancias y de cómo afecte a mi mujer y a mi familia", aseguró Cain.

El candidato describió a White como "una conocida, que pensaba que era una amiga", pero no quiso comentar el caso hasta saber "qué va a mostrar como prueba". Según él, tenía su teléfono porque estaba "intentando ayudarla económicamente".

 

El aspirante a la candidatura presidencial republicana Herman Cain negó categóricamente haber mantenido una relación de 13 años con una mujer fuera del matrimonio, la tercera denuncia sobre su vida sentimental en un mes.

A través de su abogado, Cain también destacó que se trataría, en cualquier caso, de "una supuesta conducta privada y consentida entre adultos" que no debería ser "sujeto de investigación por parte de los medios o del público".

En los casos de las otras cuatro mujeres, su conducta sí pudo acabar en delito. Dos de las mujeres afectadas le denunciaron y la patronal de restaurantes para la que Cain y ellas trabajaban tuvo que intervenir. La empresa las compensó con un acuerdo extrajudicial.

Las dudas sobre la vida personal de Cain no son el único obstáculo para la campaña de un político que presume de su ignorancia sobre Política Exterior. La semana pasada, durante una entrevista, se quedó unos momentos en blanco al ser preguntado sobre su postura acerca de Libia y llamó "cubano" a la lengua que se habla en Cuba. Él aseguró que en el primer caso estaba haciendo una pausa y en el segundo, sólo bromeaba.