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Con el pretexto de celebrar el próximo aniversario de la ciudad en enero de 2012, el Ayuntamiento de Mérida ha tirado la casa por la ventana al realizar de manera simultánea diversos "rescates" de sitios emblemáticos del primer cuadro de la ciudad, como el Parque Hidalgo y el Parque de la Madre, a pesar de que aún no concluye el techado del Pasaje de la Revolución —que inició hace algunos meses, y cuya construcción (nuevo edificio) dejó abandonada, en el área que alguna vez ocupó "La Pepita" en el mercado Lucas Gálvez.
Las obras, además, comenzaron, unas semanas antes del inicio de la temporada decembrina, época en que las calles del primer cuadro de la ciudad se saturan de vehículos y peatones. Esto convertirá los trabajos en un verdadero obstáculo para quienes se dispongan a realizar compras navideñas.
A pesar del perjuicio que ocasionan a los comercios del área, por el ruido, el polvo y el deterioro de la imagen urbana, los propietarios de los negocios se han mostrado demasiado comprensivos, lo que no sucedió en las antiguas administraciones panistas, específicamente, en la de Xavier Abreu Sierra cuando, en el año 2000 se rescataron sitios emblemáticos del Centro Histórico. Esas obras, sí estaban proyectadas en su presupuesto anual, a diferencia de lo que ocurre con los trabajos actuales.
Empleados municipales en el rescate del Parque de la Madre.
En el rescate de la Plaza Grande, donde inició el remozamiento efectuado por Abreu Sierra, los comerciantes pusieron como condición que se realizara de manera gradual para evitar perjuicios en sus ventas; esto a pesar de que los trabajos iniciarían en un periodo no considerado alto, como diciembre o mayo. Por tal motivo, la Comuna meridana de esa época inició el rescate del tramo de la calle 60 entre 63 y 47 y tan pronto como lo concluyó, comenzó paulatinamente el trabajo de las calles que rodean a la Plaza Grande. Además del concreto estampado colocado como nuevo arroyo vehícular, la Comuna amplió las aceras tanto de la Plaza Grande como de la Catedral y del tramo de la 63 entre 60 y 62, el lado que ocupa La Casa de Montejo. También se cambiaron luminarias, más adecuadas al entorno colonial, se retiraron postes y cables, se realizó el cableado subterráneo y se pintaron fachadas. En el parque de la Plaza Grande, se cambiaron arriates, basureros, se mejoró la iluminación y, finalmente, se construyó la "banca perimetral" que rodea todo el parque y en la cual los meridanos se sientan a descansar.
El trabajo había sido completo. Posteriormente, se laboró en el tramo de la 62 entre la 59 y la 63, donde también se colocó concreto estampado, se retiraron postes y cables, se colocó cableado subterráneo y se rescataron fachadas. Más adelante el Ayuntamiento de Mérida también mejoró —con nuevos arriates, registros eléctricos, retiro de postes y cableado subterráneo— los parques de La Madre e Hidalgo. La Administración de Abreu Sierra también rescató, posteriormente, el parque de La Mejorada y el de Santana.
Y aunque la imagen de la ciudad aún conserva el trabajo realizado en años anteriores, tanto el gobierno del Estado, como el Ayuntamiento de Mérida consiguieron recursos, unos internacionales y otros federales, respectivamente, para volver a hacer lo que ya se hizo.
Así lo señalan algunas mantas colocadas en las tapias que el "rescate" de la Plaza Grande —en el que el gobierno Estatal señala que se harán trabajos de iluminación, de movilidad peatonal, cableado subterráneo, remozamiento de fachadas y mejoramiento de banquetas— todo lo realizado en el año 2000.
Una de las varias mantas colocadas alrededor de la tapia que rodea la Plaza Grande, el gobierno del Estado informa sobre los trabajos a realizar. Curiosamente, el cableado subterráneo de esa zona, fue hecho en el año 2000 por el Ayuntamiento de Mérida.
Cabe mencionar que, para esta obra y otras más, el gobierno del Estado solicitó un préstamo de $2,600 millones al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del cual ha utilizado aproximadamente $1,300 millones.
A su vez, el Ayuntamiento de Mérida da una "manita de gato" a los parques de La Madre e Hidalgo a través de fondos provenientes de programas federales, a pesar de que en meses pasados, la alcaldesa de Mérida Angélica Araujo Lara, con apoyo de sus regidores priistas vio aprobada su propuesta de un préstamo de $100 millones para la realización de un paquete de obras a las que llamó Proyectos Estratégicos del Gobierno Municipal de Mérida.
Ese paquete incluía el rescate de los parques de La Madre e Hidalgo, valuados en $57 millones. Es importante destacar que esta cifra supera, por mucho, los casi $10 millones que el Ayuntamiento de Mérida, encabezado en ese momento por el Ing. César Bojorquez Zapata, invirtió en el rescate del parque de San Juan, un sitio de mayor tamaño y al que ninguna administración municipal había remozado antes.
En perjuicio de los peatones y de los comerciantes, el Ayuntamiento de Mérida realiza simultáneamente diversas obras de rescate. Aquí el Parque Hidalgo, que está rodeado por una tapia que impide ver las obras en proceso.
Los $100 millones también servirían para financiar parte de otros proyectos, como el techado del Pasaje de la Revolución, con un costo de $30 millones y la construcción del Anillo Metropolitano, Rastro TIF y un Auditorio Metropolitano. Estas obras, a pesar de lo dicho, no se realizarán.
Al igual que el concierto de Shakira, acerca del cual no ha rendido cuentas, la alcaldesa tampoco ha informado el paradero del préstamo de los $100 millones con los cuales rescataría los parques de La Madre e Hidalgo y realizaría el techado del Pasaje de la Revolución.L.I.