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Según expertos estadounidenses, es más difícil resistirse a ver las actualizaciones en las redes sociales que decir NO a una bebida o a un cigarrillo. Así lo afirman en un artículo que será publicado en la revista Psychological Science.
Comprobar los ‘tuits’ de los seguidores se convierte en una actividad diaria tan común como dormir o comer. Está todavía en estudio qué características psicológicas tienen las personas que no pueden dejar de tuitear.
Gracias a las nuevas tecnologías (móviles, tabletas…), resulta muy sencillo poder conectarse en cualquier momento a las redes sociales y al correo electrónico. Además, como no son consideradas acciones peligrosas ni tampoco entrañan un coste elevado (no se multiplica por el número de veces que se responde o se consulta), nadie siente la necesidad de tener que reprimir su curiosidad para ver qué nuevos mensajes ha recibido.
Algunos usuarios se vuelven tuit-dependientes, adicción más fuerte que si fuera tabaco o alcohol, según un estudio realizado en la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago (EE. UU.) y que recogen algunos diarios británico como The Guardian y The Telegraph.
Los autores de dicho trabajo realizaron 205 encuestas sobre los deseos diarios de los usuarios (entre 18 y 85 años) y concluyeron que dormir y mantener relaciones sexuales son los dos anhelos más fuertes. Sin embargo, acceder a la redes sociales se posicionaba como el deseo más difícil de resistir y más fácil de satisfacer. El alcohol y el tabaco se encontraban en niveles más bajos, a pesar de generar adicción.
Resulta tan fácil ‘echar un ojo’ al correo o a Facebook a través del móvil que no es de extrañar que a veces la gente esté más atenta a sus relaciones digitales que a la conversación que en ese momento se supone que está manteniendo con otras personas físicamente. ¿Cómo controlar estas situaciones? Según Wilhelm Hofmann, principal autor del estudio, “la única manera es resistir a la tentación. Así se fortalece la fuerza de voluntad y cada día se tienen menos ganas de ‘caer en la tentación’”.