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Clint Eastwood -después de Madonna- fue una de las figuras más comentadas del medio tiempo del Super Bowl del domingo pasado. Y por razones muy distintas.
Mientras los inciertos pasos de baile de la cantante hicieron levantar la ceja a algunos, el "medio tiempo de EE.UU." del actor Clint Eastwood en su aparición hizo enfurecer a los políticos republicanos y obligar a todos los involucrados a apurarse a declaraciones y desmentidos.
El actor estadounidense niega que el anuncio que protagonizó para la compañía automovilística Chrysler contenga un mensaje político a favor de la reelección del presidente Barack Obama."Si algún Obama o cualquier otro político quiere hacerse con el espíritu de ese anuncio, es cosa suya", declaró.
"Ciertamente no estoy afiliado políticamente a Obama (...) y en el comercial no hay manipulación política. De eso estoy seguro", declaró Eastwood el lunes por la noche a la cadena Fox News. ‘No soy un monigote de Obama’, asegura el actor.
Sus palabras tratan de aclarar el mensaje del comercial en el que la voz de Eastwood sobre un fondo de imágenes de trabajadores y familias de Detroit anuncia: "Es medio tiempo. Ambos equipos están en sus vestidores discutiendo qué pueden hacer para ganar el partido en la segunda mitad. Es medio tiempo también para Estados Unidos".
A partir de esa frase, y durante más de dos minutos, narra cómo la industria automotriz (en especial la ciudad de Detroit) está saliendo de la crisis. "Casi lo perdieron todo. Pero todos empujamos juntos, ahora la Ciudad Motor está luchando de nuevo", dice Eastwood en el anuncio.
Sin embargo, en su segunda lectura, el anuncio de la agencia Wieden-Kennedy, fue visto por muchos como un paralelo con la situación económica y política del país.
El vídeo, de tinte esperanzador y nacionalista, asegura que es tiempo de descanso y reflexión en el país y que para ganar el partido hay que aprender la lección de Detroit. Concluye con un "¡Sí! Es medio tiempo en EE.UU. Y la segunda parte está a punto de comenzar".
Las comparaciones con un "segundo tiempo" o mandato del presidente Obama no se hicieron esperar.
Además, otra de las lecturas del comercial (visto por más de 111 millones de personas en su transmisión original y con más de 4 millones de visitas en YouTube) sugiere un "agradecimiento" de la automotriz Chrysler al gobierno Obama por los miles de millones de dólares de dinero público con el que se salvó el sector en 2008.
Reacciones
Aunque algunos expertos aseguran que el espectador -y votante- promedio difícilmente encontró un mensaje político "subliminal" en el anuncio, sin duda para los políticos no pasó desapercibido y se apuraron a comentarlo.
Apenas se transmitió el anuncio, el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer, envió un twit: "Salvar a la industria automotriz de EE.UU.: Algo en lo que Eminem y Clint Eastwood están de acuerdo" (haciendo referencia al nativo de Detroit, Eminem, en el mismo tenor transmitido el año pasado).
El jefe de campaña de Obama, David Axelrod, hizo lo mismo con sus 140 caracteres.
Del lado contrario, también hubo reacciones. La comentarista conservadora Michelle Malkin twitéo: "¡Agh! ¡Qué demonios! ¿Acabo de ver a Clint Eastwood protagonizando un anuncio del rescate de la industria automotriz?".
En tanto, el exasesor político del presidente George W. Bush, Karl Rove, repudió el mensaje en entrevista con la cadena de noticias Fox News. "Me siento francamente ofendido", dijo.
Amy Kremer, presidenta de Tea Party Express, dijo a John King, de CNN: "Chrysler consiguió el dinero del rescate y ahora están haciendo este anuncio.... Mucha gente tiene problemas con él".
Tras la polémica, Eastwood no fue el único en defender su aparición, el presidente ejecutivo de Chrysler Group, Sergio Marchionne, aseguró en declaraciones a WJR Radio en Detroit que el guión había sido escrito por el actor.
"Sintió muy profundamente todo lo que dijo", dijo Marchionne. "No hubo una sola duda en mi mente cuando habló en el anuncio de que estaba expresando sus puntos de vista".
El que Eastwood haya escrito el guión no es un dato de poca importancia.
El actor ha tenido una fuerte actividad política: es republicano registrado, fue alcalde independiente de Carmel en California, estuvo muy ligado al gobierno de George H. W. Bush tanto que en algún momento fue considerado para contender como su vicepresidente en 1988. Eastwood votó por el republicano Jonn McCain en 2008 y no apoyó el rescate.
Además, trabajó en la Comisión de Parque Estatal y Recreación de California durante la gestión de Arnold Schwarzenegger.
Sin embargo, su afiliación ha sido ambivalente: también apoyó al demócrata Gray Davis durante su candidatura por California y en 2011 aseguró a la revista GQ que ya no se identificaba con el Partido Republicano.
Explicó que es un liberal en puntos de vista sociales pero un conservador para la economía.
Y, por si queda alguna duda, donó a la caridad los ingresos obtenidos por el polémico comercial que podría haber costado alrededor de 14 millones de dólares.