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Son conocidas como las 'cárceles del horror' y un 'infierno de olvidados'. 'Lugares de torturas', los califica el Consejo de Europa. Mil cuatrocientas personas viven en seis hospitales psiquiátricos italianos, auténticos manicomios 'en condiciones de tercer mundo, absolutamente inaceptables, sin ningún respeto por la dignidad del ser humano, sin ninguna atención higiénico-sanitaria, hombres y mujeres abandonados, en camas sucias, entre orina, considerados como desechos humanos, los últimos de los últimos, con penas sin fin'.
La denuncia es del senador Ignazio Marino, cirujano y presidente de la Comisión de investigación sobre el servicio sanitario. Sin anunciarlo previamente, el senador Marino y otros miembros de la Comisión se presentaron en los seis hospitales y filmaron horas de testimonios, que sirvieron de base para un documental de 30 minutos que causó conmoción por sus terribles imágenes. El primero en verlo fue el presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien animó a la Comisión a que pusiera fin a esa 'vergüenza' para Italia, porque era además 'un atentado contra el respeto de la dignidad humana y contra la Constitución italiana'.
Tras casi dos años de denuncias, la Comisión logró a finales de enero que el Senado aprobara finalmente, como lo ha hecho este jueves la Cámara de Representantes, el cierre de esas 'estructuras indignas propias de un país no civilizado', según expresión del senador Marino, del Partido Democrático, de centro izquierda. Pero en los mismos términos se expresan senadores del PDL, centro derecha, como Michele Sacconmano: 'Es una de las páginas más vergonzosas de la historia italiana. No podíamos ni siquiera imaginar que existieran personas que vivían en esas circunstancias'. 'Nunca hubiéramos osado pensar –añade el senador Marino– que íbamos a encontrar personas tratadas con torturas gravísimas, entre excrementos , basura, un asco… Vimos, por ejemplo, un hombre desnudo atado a los cuatro ángulos de una cama con un agujero en el centro para que defecara».
'Es una de las páginas más vergonzosas de la historia italiana', afirma el senador Sacconmano
Muchos, un 35 %, llevan años y años encerrados en esas 'estructuras indignas', por causas banales, como haber robado una pequeña suma en un quiosco, simulando tener una pistola. El senador Marino cuenta que encontraron un hombre que llevaba 22 años interno 'tras ser detenido por una pelea en Florencia. Esa persona ha acabado inestable mentalmente y ya no es recuperable'.
Los seis hospitales psiquiátricos judiciales tienen de plazo hasta marzo del 2013 para ser cerrados. De los 1400 internos, 900 son considerados aún peligrosos y serán trasferidos a nuevas estructuras. El resto, que no es retenido como socialmente peligroso, algunos encerrados incluso contra la ley desde hace 30 años, serán atendidos también en departamentos de salud mental de sus respectivas regiones.
Pasado el trámite del Senado, corresponderá ahora a la Cámara, en la próxima semana, aprobar el cierre y reforma de los hospitales psiquiátricos. 'Italia habrá cerrado así –según el senador Marino– una página vergonzosa de su historia'.