858 palabras
Tres estrellas
Ser el rostro de una franquicia exitosa es un peso tan grande que puede arrastrar la carrera de un actor al abismo del encasillamiento. Verbigracia Mark Hamill y Carrie Fisher, que hasta el día de hoy siguen a la sombra de Luke Skywalker y la Princesa Leia. Es por ello que Daniel Radcliffe, intentando exorcizarse de Harry Potter, aceptó dar vida a un personaje distinto —aunque aún inmerso en los terrenos del cine fantástico.
La dama de negro es el más reciente filme que encabeza el intérprete y la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Susan Hill.
Radcliffe ha sido alumno de grandes actores londinenses y está interesado en hacer teatro profesional. Sus experiencias incluyen la polémica y estratégicamente publicitada Equus y el musical How to succeed in business without really trying, género que demanda una gran disciplina. El joven se está tomando muy en serio su carrera y los esfuerzos van dando resultados. En La dama de negro, Daniel muestra un desempeño correcto extrayendo desde el interior las emociones de un hombre atrapado en situaciones sobrenaturales.
Arthur Kipps (Radcliffe), un joven abogado, recibe la orden de viajar a un remoto pueblo para arreglar los asuntos legales de una mujer que acaba de fallecer. Arthur se hospeda en la casa de la difunta, una espeluznante mansión abandonada en la que ocurrirán sucesos sobrenaturales. El fantasma de una dama vestida de negro amenaza la vida del protagonista y la de los habitantes del pueblo, que se niegan a hablar sobre este hecho.
La trama no ofrece ninguna novedad con respecto a todo lo que se ha escrito y adaptado sobre casas embrujadas y fantasmas vengativos. Los primeros minutos están tomados de Drácula de Bram Stocker y las apariciones de la dama de negro son una calca de La vuelta de tuerca de Henry James. La historia se sostiene únicamente por el diseño de producción, la dirección de fotografía y Daniel Radcliffe.
Se combinan a la precisión ambientes realistas e inquietantes. La historia, desarrollada a finales de 1800, recrea con fidelidad vestuario y escenografía de la época. Los objetos no solo tienen una función accesoria sino que juegan un papel importante en el efecto dramático. La atmósfera se concreta con emplazamientos que saben sacar provecho de los espacios. Hay acertados planos de detalle a tétricos juguetes, tomas cerradas captando gestos y reacciones, imágenes en perspectiva de sombríos corredores en la mansión y angulaciones donde el espectador observa el peligro antes que el protagonista.
Lo que perjudica severamente son las imprecisiones del guión y sus decisiones efectistas de postproducción. La falta de mesura en el uso de efectos visuales y sonoros arruina situaciones realmente astutas y aterradoras. Por ejemplo, las secuencias fantasmagóricas dentro la casa son estupendas hasta que se cae en excesos como poner voces distorsionadas o a la dama de negro lanzándose hacia a la cámara pegando de gritos. Muchos de los sustos conseguidos son a fuerza de ruidos abruptos y ensordecedores, un efecto simplón que sale sobrando. La película tiene contextos y atmósferas suficientes para provocar miedo pero los editores no se dan cuenta de ello.
Para colmo hay incongruencias en el script que no logran justificar las acciones del protagonista. ¿Por qué tarda tanto en asustarse? ¿Será que las reacciones de Arthur Kipps son de efecto retardado? ¿Qué lo motiva a seguir investigando si su vida está en peligro? Hay muchas insensateces en esta historia que no acaba nunca de aterrizar y a falta de lógica se ve obligada a tomar resoluciones fáciles.
La dama de negro confirma que Daniel Radcliffe tiene futuro después de Harry Potter.
Funciona, pero desaprovecha sus mejores atributos: atmósferas, actuaciones y escasez de diálogos. El director James Watkins se queda corto en comparación con su anterior cinta, la perturbadora Eden Lake.
Lo mejor: la casa es un escenario digno de Tim Burton, la dirección de arte es impecable, la actuación de Daniel Radcliffe y varios momentos sagaces.
Lo peor: que el guion no está totalmente trabajado y la película cae en efectismos innecesarios.