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18 de febrero.- Estados Unidos está dispuesto a todo con tal de impedir que Irán desarrolle la bomba nuclear. Ya dijo el presidente Obama que “todas las opciones están sobre la mesa” y eso incluye bombardear las instalaciones subterráneas del programa nuclear iraní, si fuera necesario.
No obstante, el Pentágono duda que su actual equipamiento sea suficiente para destruir los depósitos y túneles escondidos bajo los montes iraníes. Ni siquiera la Massive Ordnance Penetrator (MOP), la mayor bomba no nuclear en poder de los Estados Unidos, conocida como la “antibúnker” o “la madre de todas las bombas”, sería suficiente.
El Departamento de Defensa ha empleado hasta el momento 330 millones de dólares para desarrollar las 20 bombas MOP, fabricadas por Boeing Co., que ya obran en poder de los Estados Unidos.
Por eso, el Congreso estadounidense ha dado el visto bueno a una petición secreta del Pentágono para asignar 81.6 millones de dólares a la modernización de la “superbomba” MOP, según informa The Wall Street Journal citando fuentes anónimas del departamento. El objetivo es hacerla capaz de atravesar roca, acero y cemento antes de explotar contra su objetivo.
La decisión ha sido tomada en el contexto de una escalada de tensiones con Irán, que ha amenazado con cerrar el paso del Estrecho de Ormuz al petróleo de Oriente Medio, uno de los principales suministradores del mundo.
No obstante, el Secretario de Prensa de los Estados Unidos, George Little, descartó que el programa de mejora de la “superbomba” esté relacionado con la crisis iraní. “El desarrollo de esta arma no pretende enviar señal alguna a un país en concreto”, aseguró. Por el contrario, “es una capacidad que creemos debe formar parte de nuestro arsenal, y por eso continuaremos invirtiendo en ella”.
El Massive Ordnance Penetrator actual pesa más de 13 toneladas y media (se espera que pese unos 15 la nueva versión) y puede cargar cerca de tres toneladas de material explosivo, unas proporciones que dejan en pañales las de bombas ‘antibúnker’ anteriores, que no llegaron a superar las dos toneladas y media.