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Como parte de su estrategia para dotar de vivienda digna a las comunidades indígenas del país, respetando sus costumbres y tradiciones, la Secretaría de Desarrollo Social entregó 167 viviendas a la comunidad Me'phaa, en la alta montaña de Guerrero, quienes tuvieron que abandonar sus habitaciones anteriores al ser afectadas por una falla geológica que puso en riesgo su vida.
Entrega Sedesol viviendas a familias de etnias indígenas de escasos recursos
La Me'phaa es una de las zonas más marginadas históricamente en Guerrero. A su comunidad, El Aguacate, sólo puede accederse por un maltrecho y solitario camino de tierra que pasa por varios cerros y en el que sólo cabe un vehículo. A los lados, la inmensa pared de la montaña y un imponente vacío que rebasa los 50 metros de altura.
El nuevo Aguacate, como han dado en llamar a su comunidad, tiene 167 pies de casa, construidos mediante el Programa de Vivienda Rural de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), a cargo de Heriberto Félix Guerra, que está en proceso de electrificación.
Los nuevos hogares que ahora albergan a esas familias indígenas del municipio de Acatepec, en la montaña alta del estado de Guerrero, se construyen con ladrillos de concreto, varilla y techos de lámina; tienen dos habitaciones, estancia y un baño con retrete y lavamanos, además de un tinaco, porque el nuevo Aguacate cuenta con red de agua.
El delegado de la Sedesol en Guerrero, Marcos Efrén Parra Gómez, explicó que cada vivienda tiene una superficie construida de 38.26 metros cuadrados y un costo de 94 mil 400 pesos, de los cuales el gobierno federal aportó 61 mil 200 pesos, para un total de 10 millones 220 mil 400 pesos.
El funcionario federal fue recibido en la entrada del pueblo con collares de flores y humo de copal, por las familias beneficiadas. Le acompañaban el alcalde Federico Cantú Guzmán, el síndico Faustino Rodrigo Cariño y los regidores Reynaldo Rafael Bolaños, Rodrigo Espinoza Bolaños, Eliseo Emiliano Francisco y Juvenal Díaz.
Tras la inauguración simbólica de dos de las nuevas casas, el delegado de la Sedesol dijo que El Aguacate es una comunidad privilegiada, pues además de las casas de material tiene jardín de niños, escuela primaria y telesecundaria.
El funcionario federal pidió el apoyo de los maestros para hacer de El Aguacate una comunidad ejemplar, en la que no se arroje basura a las calles, los niños asistan a clases, se destierre la violencia intrafamiliar y no se tome alcohol.
Respecto a las casas, dijo que son una muestra de que el gobierno de la república atiende las necesidades de las familias que habitan en zonas de alta marginación, como esta comunidad donde sus habitantes orgullosamente hablan me'phaa y que ahora tendrán una vivienda digna para sus esposas e hijos.