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PARÍS, Francia, 22 de febrero.- El exdirector general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, fue detenido ayer en Lille en el marco de una investigación por "complicidad de proxenetismo" del llamado caso del hotel Carlton, y pasó la noche en la gendarmería, informó la fiscalía.
Strauss-Kahn llegó por la mañana a un cuartel de la gendarmería al que había sido convocado e inmediatamente se le comunicó su detención para investigación, agregó la fuente.
Su abogada, Frédérique Baulieu, llegó poco después para asistir a su cliente en la detención para investigación que, teóricamente, puede durar hasta 96 horas, pero que se espera que no se prolongue más allá de 48.
También un médico se trasladó al lugar de detención, pero sólo permaneció unos minutos. La ley francesa prevé que las personas detenidas para investigación pueden pedir un examen médico y que según el resultado de éste pueden ser liberadas.
La Policía investiga una presunta banda de prostitución en Francia y la vecina Bélgica que ha implicado a varios agentes de la ley y otros funcionarios.
Strauss-Kahn era interrogado sobre las fiestas libertinas en las que habría participado en París y Washington, a fin que los investigadores determinen si sabía que las mujeres que participaban en las mismas eran prostitutas.
Los testimonios sobre el caso señalaron que varios viajes de mujeres fueron organizados y financiados por dos empresarios del Norte de Francia, Fabrice Paszkowski, directivo de una empresa de material médico, y David Roquet, exdirector de una filial del grupo de obras públicas Eiffage.
El último de esos viajes tuvo lugar del 11 al 13 de mayo en la capital estadounidense, en vísperas de la detención de Strauss-Kahn por el caso del hotel Sofitel de Nueva York.
En ese caso, el entonces director del Fondo Monetario Internacional (FMI) fue acusado por una empleada del hotel, Nafissatou Diallo, de agresión sexual. Strauss-Kahn reconoció en ese momento un gusto por "el libertinaje" pero negó cualquier acto ilegal o violento.
Tras el interrogatorio, Strauss-Khan puede ser liberado sin cargos, o ser llevado ante los jueces, que podrían convocarlo posteriormente.
Si los jueces de instrucción consideraran suficientes los cargos, Strauss-Kahn podría ser inculpado de complicidad de proxenetismo y ocultamiento de abuso de bienes sociales. Este último cargo implicaría que estuvo al tanto del origen fraudulento de los gastos de los que se benefició. El ex jefe del FMI podría enfrentarse a una pena de prisión por 7 años.
La cuestión de eventuales contrapartidas a esas fiestas le será planteada asimismo. Según los abogados de Paszkowski y Roquet, éstos niegan que hubiera tales.
Strauss-Kahn pidió dos veces que se le tomara declaración sobre este asunto. No bien su nombre fue citado por la prensa en el marco del caso, a mediados de octubre pasado, pidió declarar "lo más rápidamente posible" para poner fin a las "insinuaciones malévolas". Reiteró su pedido el 11 de noviembre a través de sus abogados.
Las autoridades interrogaron a prostitutas que, según ellas, tuvieron relaciones sexuales con Strauss-Kahn en 2010 y 2011 en un lujoso hotel de Lille, en un restaurante de la capital francesa y en Washington.
Uno de los abogados de Strauss-Kahn afirmó que él nunca supo que las mujeres en las orgías a las que asistió eran prostitutas. "Es muy fácil que no lo supiera, porque, como pueden imaginarse, en este tipo de reuniones no siempre se va vestido, y es imposible distinguir a una prostituta desnuda de otra mujer desnuda", dijo en diciembre Henri Leclerc a la radio emisora francesa Europe 1.
"No podía ignorar que mi prestación era pagada", replicó sin embargo Mounia, una de las prostitutas de 38 años que estuvo con Strauss-Kahn en el hotel Murano de París, según ella declara. Con él tuvo una relación "consensual pero violenta por 900 euros (unos 1130 dólares)", dijo la mujer a los investigadores de Lille. Según una versión publicada por el diario francés Libération, el ex jefe del FMI no fue "gentil" con esa mujer, quien contó además algunas de las "pruebas" a la que la sometió el empresario Roquet, uno de los supuestos organizadores de las orgías.
Roquet "me quería ver físicamente para asegurarse que correspondía al tipo de mujer que le gustaba a Strauss-Kahn".
En cambio, otra mujer de 30 años, Florence, que recibió 2400 euros (poco más de 3000 dólares) por un fin de semana completo con el exdirector del FMI en Washington, en mayo de 2011, declaró que estaba "casi segura que Strauss-Kahn no sabía" (que ella era una prostituta).
A veces, "es mejor que quien está invitado a las veladas no se entere. Lo saben sólo los organizadores", aseveró. Con ella, añadió la mujer, el también ex ministro socialista no fue violento: "al contrario. Me pareció muy atento con las mujeres".