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El corrupto notario público número dieciseis, Carlos Evia Salazar, cumplió su amenaza y al no contar con el testimonio favorable de su hija, Monserrat Evia Salazar en el juicio que se le instruye por incumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar, ante el juzgado octavo de defensa social, dejó de pagar la colegiatura de su hija, en conocida universidad privada y debido a la falta de pago de sus cuotas, la joven fue dada de baja, con el consecuente perjuicio académico, cosa que a su padre, parece tenerlo sin cuidado.
Carlos Evia Salazar: dieron de baja de la universidad a su hija, porque dejó de cumplir su obligación de pagar las colegiaturas
La señora Rocío Rodríguez Alayola, madre de la joven Evia Rodríguez, destacó que a instancias de su padre, su hija se matriculó en conocida universidad privada para estudiar la carrera de derecho, merced a que su progenitor ofreció correr, como corresponde de acuerdo a la ley, con el pago del monto de las mensualidades, en contra de las sugerencias maternas de inscribirse a la UADY.
La señora Rodríguez Alayola indicó que su aún esposo, pagó el monto de la inscripción, pero que como acostumbra hacerlo, se limitó a esto únicamente y al igual que cuando su hija cursaba el bachillerato en conocida institución educativa del norte de la ciudad, dejó de cumplir con el pago del importe de las cuotas. Agregó que en aquel entonces, contó con el apoyo de las autoridades del plantel, pero como nunca sufragó las colegiaturas, la muchacha debió abandonar también el colegio y concluir el bachillerato en la preparatoria abierta.
Destacó que más aun, engatusó a su hija con la oferta de enviarla a estudiar inglés a Canadá, cosa que cumplió pero que cuando la muchacha quiso regresar para aquí, le dijo que no tenía dinero para pagarle el boleto de regreso y dejó a su hija abandonada a su suerte en un país extranjero. La señora Rodríguez Alayola comentó que debió pedir ayuda a su familia para poder reunir el importe del pasaje de retorno y traer a su hija de nuevo.
Mencionó que el perjuicio que Evia Salazar ocasiona a su hija es enorme, pues debido a las fechas en que estamos, la joven se verá obligada a perder no un semestre, sino un año, toda vez que al no concluir el año lectivo, la joven no tuvo ocasión de acreditar las materias correspondientes a segundo semestre y en la UADY el plan de estudios es distinto, independientemente de que la entrada es anual y su hija aun deberá presentar examen de admisión para engresar a dicha institución educativa. Mencionó que descarta matricularla en alguna otra universidad, debido a que carece de recursos para pagar una escuela privada.
Subrayó que además del perjuicio académico, su hija se ha visto seriamente afectada en lo emocional, pues se ha llevado una enorme decepción al saberse engañada y burlada por su padre, que de este modo le demuestra lo poco que le importa y este es el daño más importante que su hija ha recibido, de quien por definición tendría el deber de amarla y protegerla.
Reiteró que su hija Monserrat sufre constantes presiones y chantajes de su padre, que le dice que se vaya a vivir con él para que cumpla con sus obligaciones de manutención y que la ha instado para que declare a su favor en la causa penal que se le sigue, a cambio de pagarle los estudios, darle auto y manternerla, pero que su hija ha rechazado estas ofertas y eso ha provocado la ira de Evia Salazar, que solo cuando ve que la cosa se pone fea, hace como que paga algunas cosas, para argumentar que es un padre responsable.
Por otro lado, pudimos averiguar a través de fuentes de palacio de gobierno que solicitaron el anonimato, que el consejo de notarios no sesionó el viernes pasado como había trascendido, a efecto de determinar imponer una suspensión temporal a Evia Salazar. Nuestras fuentes palaciegas afirman que lo anterior es debido a que el actual presidente de los fedatarios de nuestra entidad, Luis López Martín es un individuo timorato y subordinado por completo a los dicterios de Sergio Cuevas González, consejero jurídico del gobierno estatal y que se ha constituido en oficioso protector de Evia Salazar, con quien tiene negocios poco claros en el rubro inmobiliario.
Nuestras fuentes de palacio señalaron que López Martín y Cuevas González le apuestan al desgaste de la señora Rodríguez Alayola, en la convicción que por cansancio dejará de exigir, como a su derecho corresponde, que se imponga al corrupto notario público número dieciseis, Carlos Evia Salazar, su aún esposo, la sanción que como miembro del cuerpo colegiado de notarios corresponde y que se le impongan las penas que el derecho establece para los padres irresponsables.