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Fuentes bien informadas de palacio de gobierno, que por obvias razones solicitaron el anonimato, comentaron que Carlos Evia Salazar, el notario número 16, está a punto de ser sancionado por la titular del ejecutivo estatal, pese a la complicidad y protección que le dispensa Sergio Cuevas González, debido al clamor que entre los fedatarios se ha despertado, al enterarse del mal proceder y el desprestigio en que Evia Salazar ha sumido al gremio.
Carlos Evia Salazar ante su inminente suspensión de funciones, intenta desesperadamente manipular la ley a su conveniencia
Según nos comentaron nuestros informantes, el desprestigio en que Evia Salazar ha sumido al gremio del notariado, a través de sus actos de despojo y de rapiña en perjuicio de inocentes y la deplorable conducta observada hacia su aún esposa y su propia hija, de quien se niega a hacerse responsable y proveerle como sería de suponer, casa, educación y sustento, ha motivado la decisión del colectivo notarial.
Según hemos podido enterarnos, diferentes fedatarios han levantado la voz exigiendo al titular del Consejo, Luis López Martín, que cese de proteger y solapar a Evia Salazar y aplique sin demora la ley, dada la mala conducta de su cofrade, penalizando sus excesos.
A la vez, López Martín se ha visto rebasado por la presión ejercida por diversos medios de comunicación y por la indignación de sus congéneres y aunque ha tratado de resistir, solicitando cosas que contravienen completamente el derecho, ha tenido que ceder.
Ante esta situación López Martín convocó al consejo de notarios, que según supimos exigió castigo a las fechorías de Evia Salazar, turnando esta decisión al ejecutivo estatal, que sería la instancia encargada de determinar y aplicar la suspensión temporal.
Diversos notarios nos han hecho saber que Evia Salazar ha entrado en una crisis de desesperación solicitándoles que lo suplan, a efecto de que su oficina pueda continuar funcionando y él ejerciendo a control remoto, pero toda vez que esto es violatorio de la ley del notariado que dispone que solo en caso de ausencia temporal, enfermedad, incapacidad mental o causa de fuerza mayor pueda otro notario, con anuencia expresa, proceder a suplir a otro fedatario en funciones.
En caso de suspensión impuesta como sanción por actos que desprestigien la función notarial, como consecuencia de un proceso judicial, deberá ser el aspirante a notario que reuna los requisitos establecidos en ley y que ocupe el primer lugar en el orden de prelación establecido al respecto, quien deba hacerse cargo de la notaría que quedara acéfala. Según pudimos enterarnos, el aspirante al que correspondería esto, sería Sergio Priego Cárdenas, hijo del ex procurador Sergio Priego Medina y hermano de la magistrada Ingrid Priego Cárdenas, integrante del tribunal superior de justicia del estado de Yucatán.
Incluso ya en plena sicosis de su inminente suspensión, Evia Salazar ha contactado a los primeros aspirantes en el orden de prelación ofreciéndoles compartir desde la mitad hasta el 70 por ciento de las ganancias de la notaría, en aras de seguir ejerciendo por medio de interpósita persona, en su afán por burlar la ley como acostumbra.
Nuestras fuentes de palacio nos comentaron que existe la posibilidad fundada de que, dado el manifiesto desprecio que este gobierno estatal exhibe hacia el estado de derecho y la ciudadanía, el titular de la consejería jurídica presione al ejecutivo estatal para imponer a Evia Salazar una sanción mínima o en su caso, optar por una salida que violente flagrantemente el marco jurisdiccional vigente.