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AMSTERDAM, Holanda, 24 de febrero.- El príncipe holandés Johan Friso d'Orange-Nassau padece extenso daño cerebral tras quedar bajo una avalancha de nieve la semana pasada y quizá nunca salga del coma en que se encuentra, dijeron el viernes los médicos austriacos que lo atienden.
El príncipe con su esposa, la princesa Mabel, y su mamá, la reina Beatriz, quien carga a su nieta recién nacida, Luana, en imagen de abril de 2004. (Reuters)
Fueron necesarios casi 50 minutos para reanimarlo después de que fue extraído de la avalancha, dijo el doctor Wolfgang Koller, jefe de traumatología del hospital de Innsbruck en que Friso se encuentra internado. 'Un tiempo muy largo, podríamos decir demasiado largo', dijo el médico.
Las tomografías indican que su cerebro sufrió un "daño masivo" en la avalancha de la localidad austriaca de Lech, el 17 de febrero. El príncipe de 43 años, segundo hijo de la reina Beatriz de Holanda, será trasladado en fecha aún no establecida a una clínica privada para recibir nuevo tratamiento, pero podrían pasar años antes de que despierte, si llega a ocurrir.
El Dr. Wolfgang Koller, encargado del área de traumatología del Hospital Universitario de Innsbruck, en Austria, dio a conocer hoy detalles del estado del príncipe Friso de Holanda.
La reina Beatriz con su nuera Mabel y su hijo Guillermo, entrando al hospital. (Reuters)
En una conferencia de prensa retransmitida en directo por la televisión nacional holandesa, Koller dijo que la prognosis es muy pesimista.
"Es obvio que la falta de oxígeno causó daños masivos en el cerebro del paciente", indicó el galeno. "De momento, no puede pronosticarse si recuperará alguna vez el conocimiento".
Friso está casado con la princesa Mabel y es padre de dos hijas, Luana y Zaria.