1181 palabras
México, D.F, jueves 15 de marzo de 2012
Pueblo de México:
Quiero empezar este mensaje con unas palabras de agradecimiento:
Gracias a mi esposa Mely y a mis hijos, fuerza inspiradora para esta
lucha y por soportar todas las presiones que este idealismo conlleva.
Mely compañera.
A mi Madre y mi Padre por ser el ejemplo de valor civil, de generosidad, de dignidad y por el amor a México con que nos han
llenado.
Gracias a mis amigos que me han acompañado en mi vida, que no ha sido fácil tampoco para ellos.
Gracias a todos a todos ustedes ciudadanos que creen en un México libre y democrático, y que luchan por ello.
Gracias a los medios de comunicación que desde la trinchera del periodismo tienen un compromiso con la verdad y con el país.
He sostenido en diferentes foros que México vive una transición,
donde el pasado no termina de morir y el futuro no termina de nacer,
por lo que la transición mexicana se ha prolongado demasiado y ha sido secuestrada por los partidos políticos.
Este proceso de transición que busca consolidar la democracia, la
economía social de mercado; un verdadero estado de derecho y el
respeto a los derechos fundamentales de las personas, la ampliación a las libertades y la formación de ciudadanos responsable, se desarrolla en un ambiente de estancamiento económico de una crisis política, moral, de seguridad y dentro de una polarización social motivada por la desigualdad que impera en el país.
Esta en nosotros mexicanos decidir si vamos a privilegiar lo que nos
diferencia o si avanzaremos como nación en la convergencia de los que nos une, para que con respeto a la pluralidad democrática dar respuestas a las nuevas generaciones y a los marginados que nos exigen una democracia con resultados.
Hemos venido hoy a recordarle a la clase política y al país la trascendencia y el sentido de urgencia del momento:
¡MÉXICO TIENE PRISA! Y no podemos perder más tiempo.
México tiene prisa por los 40 millones de mexicanos menores de 25 años, que ya nacieron y por los millones de mexicanos que padecen algún grado de pobreza.
Los jóvenes y los pobres de México demandan un país con las
oportunidades a las que tienen derecho, pero se las han negado por la
acción de los corruptos, los perversos, los ineptos y los pusilánimes.
Ya no es tiempo mis amigos de seguir tomando los calmantes de
gradualismo. Ahora es tiempo de hacer que las promesas de la democracia sean reales y útiles al pueblo.
Sería desastroso para la nación pasar por alto la urgencia del momento y subestimar el hartazgo social y la presión del llamado bono
demográfico ante el panorama económico gris que se avecina en el
ambiente global.
Esta campaña podrá pasar a la historia sinos decidimos los ciudadanos libres como una de las mayores manifestaciones de la libertad en la vida de nuestra nación.
Porque la verdadera emancipación del pueblo mexicano será cuando
estemos dispuestos a liberarnos de nuestros libertadores y nos comprometamos a hacernos responsables de nosotros mismos, de
nuestras familias y del destino de nuestra nación, sin esperar que el
futuro dependa de los poderosos o provenga desde arriba.
Por eso sostengo y hago un llamado al pueblo mexicano a que crea en si mismo y su grandeza. A que entienda que lo importante es el pueblo y no el gobernante. CAPACES VS INCAPACES.
Pero no nos hundamos en el valle de la desesperanza.
Porque yo tengo un sueño:
1. Mi sueño es que un día en México la política sea la acción generosa y no egoísta, por lo que esta será para servir y no para servirse.
Mi sueño incluye que en México los políticos buscaran el bien de la comunidad y no sus intereses particulares o de grupo.
2. Yo tengo un sueño de que un día los gobiernos de este país serán respetuosos de la dignidad de las personas y buscaran el desarrollo a través de la ampliación de las libertades, eliminando los obstáculos al ejercicio de las libertades.
3. Mi sueño abraza la idea de que los gobiernos estarán integrados
por gente honesta y que nuestra sociedad sancionara la corrupción.
4. Yo tengo el sueño de que un día los ciudadanos mexicanos seremos responsables y con valor civil para defender y exigir nuestros derechos y demandar gobiernos que no abusen del poder ni lo ejerzan con carácter patrimonial.
5. Mi sueño visualiza una patria solidaria y subsidiaria donde existen oportunidades para todos por lo que rechazamos el paternalismo, el populismo, y las dadivas clientelares que generan dependencia en lugar de la interdependecia que los mexicanos necesitamos.
6. Yo tengo el sueño de que México será un país justo, donde se
promueve la verdad y se rechaza la demagogia, la simulación y la mentira.
7. Mi sueño es que un día nuestros hijos vivirán en una nación en paz, donde impere la igualdad de oportunidades y ante la ley.
8. Yo tengo un sueño que un día los niños de México crecerán con
esperanza y sin miedo porque en este país se exaltara el trabajo y la educación como el medio para accesar a las oportunidades y ser mejores personas en lugar de la criminalidad y la violencia.
Esta es mi esperanza y mi fe con la que empiezo esta lucha y los
invito a todos a que mi sueño se convierta en nuestro sueño, y a que
mi lucha sea nuestra lucha.
Porque con esta fe seremos capaces de trabajar juntos, de luchar
juntos, de mantenernos de pie con dignidad juntos y todo esto lo
haremos porque estamos seguros que lo lograremos un día con trabajo comprometido y con la ayuda de Dios.
Porque si México ha de ser una gran nación, todo este sueño nuestro
deberá ser realidad.
Manuel Jesús Clouthier Carrillo
Boletín de la oficina de prensa de Manuel J. Clouthier C.