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1. Retrancón. El tema recurrente en los círculos políticos de las últimas semanas ha resultado la súbita detención de las reuniones de campaña de Rolando Zapata Bello, abanderado priista para el gobierno de Yucatán. El "Naxoncito" se disgustó porque sus reuniones no daban los frutos deseados y no crecía el círculo de las audiencias: "Vamos a parar. Me traen siempre a los mismos. Quiero ver gente nueva". Y Gabriela López Gómez, súper asesora y súper-jefa-de-campaña, aceptó revisar "el modelo" y "replantear" la estrategia. Al mismo tiempo, se habla de que Nerio no acepta en absoluto el liderazgo de Gaby; esto, obvio, está generando tensiones adicionales entre la campaña del PRI de Mérida y la de Yucatán. Para terminar de aderezar la "merienda de negros" se ha sabido que Rolando ha tenido tensiones y hasta episodios de violencia verbal con su hermano Gabriel, que toda la vida ha sido su sensei, protector, mentor y estratega. De los motivos de ese fraternal pleito y de la rebelión del Rolo, hablaremos la siguiente semana.
2. Por si no faltaba más. Los más destacados integrantes del cuarto de guerra de Rolando Zapata se encuentran profundamente preocupados, porque el estado es una olla de presión debido a que la gobernadora decidió ignorar olímpicamente todas las opiniones, en las diferentes candidaturas locales y federales, así como en los municipios. Impuso contra toda lógica y sentido común, solo a incondicionales suyos y nadie osó abrir la boca para hacerle notar la inconveniencia de su actuar para la operación política, y la consecución de buenos resultados electorales. El único que tuvo las agallas para obtener posiciones fue Emilio Gamboa Patrón, con la candidatura del ex alcalde de Progreso, Pepe Blanco Pajón, a una diputación federal, y de Erik Rubio Barthell, como futuro coordinador de la bancada priista en el congreso local.
3. Olla de presión. La realidad es que el interior del estado está en franca ebullición y los priistas han advertido a Rolando que el panorama electoral está parejo: hay problemas en al menos 40 municipios, donde los aspirantes desplazados ya han volteado los ojos a otros partidos como el PAN o el PRD; en el mejor de los casos, se niegan a apoyar al abanderado de su propio partido, que entienden como fruto de la imposición. A Rolando le tocará pagar los platos rotos, máxime que la gobernadora no se preocupó por realizar una operación cicatriz y porque los desprendimientos priistas están ávidos de vengarse en la persona que asumen como el delfín de la titular del ejecutivo, motivo por el que los propios priistas no descartan la posibilidad de recurrir a las medidas extremas, como los robos de urnas y las agresiones, en aras de retener el poder.
4. Petardo. En el campamento de Nerio Torres Arcila las cosas tampoco pintan del todo bien. Hay tensiones internas ocasionadas por su coordinador Dogre, quien, contrario a la bonhomía de su jefe, transpira prepotencia, poca capacidad de generar ánimo de equipo, e incesantes broncas de las que se quejan los cercanos y leales colaboradores de la campaña que se despacha desde "La Casa de Chichí". Además hay consternación por la sonada nota periodística generada desde el alto mando ivonista, cuando Ulises Carrillo, virtual jefe de gabinete de la gobernadora Oretega Pacheco, dio a conocer la semana pasada el adeudo de cerca de $1000 millones de pesos que tiene la dependencia que estaba hasta hace semanas en manos de Nerito: el ISSSTEY. ¿Por qué hacer oficial tan cuantioso déficit en plena temporada electoral?
5. ¡Ay! ¡No sabía! Los cercanos a Nerio no dejan de pensar que se pueda tratar de un obús de la gobernadora en respuesta al agravio de no haber podido imponer a Mauricio Sahuí, que era su favorito como candidato a alcalde. En la oficina de Ulises han replicado que se trató de una "vacuna preventiva", ya que el tema, de cualquier manera, va a ser utilizado por los panistas como arma detractora para mostrar flancos vulnerables de Torres Arcila, y "mejor que estalle ahora", a que la bomba haga daño más cerca del primero de julio. Un amigo de Nerio nos confió que ese argumento simplemente no pasa, y "que se la crea su Chichí a Ulises". Lo que despierta más suspicacia en los "neristas" es que Ulises Carrillo dio a conocer el boquete financiero del ISSSTEY justo cuando la gobernadora Ivonne se encontraba en su periplo en las provincias de Francia, para dar la impresión de que el fuego amigo no podía venir de la capitana; así, a su llegada, podría decir, como efectivamente dijo ante los reclamos de Don Nerio (el papá): "¡Ay, este Ulises, tan comunicativo!
6. What and why...? Una vez más, Ana Rosa. Inexplicablemente, cuando todas sus declaraciones eran de que ella estaba "a favor de la unidad" en el PAN, la señorita Payán Cervera acusó en un artículo destacado en la página editorial del Diario de Yucatán, al presidente Calderón de ser el causante de la derrota de Acción Nacional en 2007. Se dice sorprendida Rosita de que su cuatacho del alma, Manuel Espino, haya declarado a Julio Scherer en un libro que Felipe Calderón sugirió a Espino que habría que negociar que Ana Rosa no compitiera por la gubernatura contra Xavier en la elección interna del 17 de diciembre de 2006. Resulta difícil de creer que, siendo Espino tan cercano a Ana Rosa, no le haya comentado nada en ese entonces. Más difícil de creer que Calderón, ocupado entonces con una toma de posesión complicadísima, se haya dado tiempo para ocuparse del "caso Yucatán" con Espino, a sabiendas de la predilección absoluta del presidente nacional del PAN —Manuel Espino— por Ana Rosa, su amiga íntima.
7. Escurriendo el bulto. Pero si Espino no accedió a la supuesta sugerencia de "bajar a Ana Rosa" de la pre- candidatura, ¿cómo Rosita puede decir que el presidente fue el causante de la victoria del PRI en 2007, si partimos del hecho de que la "petición" de Calderón a Espino en todo caso fue fallida y no se produjo? Y es más: según Espino, Ana Rosa "ni se enteró"... Lo que queda claro es que Ana Rosa busca "quitarse el golpe" de la evidente responsabilidad que su berrinche produjo en 2007, creando un ambiente de división con sus acusaciones, todo ello comprado inmediatamente por la prensa y dañando irremediablemente la imagen de Xavier Abreu, dando la impresión de que Abreu Sierra "le robó la elección" a Payán Cervera. Pero la pregunta obligada a Ana Rosa es ¿por qué embiste de nuevo en estos momentos de tan necesitada unidad para el PAN? Habiendo sido los panistas tan generosos o tan tontos permitiendo su reincorporación a la campaña de Josefina Vásquez Mota, una vez más. ¿Por qué Payán Cervera rompe precisamente ahora el tan necesitado ambiente de tersura y unidad en el PAN yucateco? ¿Qué busca la dos veces ex alcaldesa de Mérida? ¿A quién le sirve esto? Por cierto con su embestida, sería esta la tercera vez que Ana Rosa enturbia una campaña de los azules por la gubernatura. En 2001 cuando Patricio le ganó dos a uno la candidatura, Payán Cervera acusó a Patrón Laviada de "haberle ganado con dinero del narcotráfico y de Roberto Hernández", pero en ese entonces no tuvo mucho eco en los periódicos. Luego su berrinche, que le costaría al PAN la gubernatura en el 2007, factura que ahora pretende endosar a Felipe Calderón. Y ahora en 2012, su actitud beligerante parece querer sabotear la posibilidad de éxito de Renán Barrera y de Joaquín Díaz. De tres, tres.