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18 de marzo.- Hace cuatro años, Vladimir Putin salvó a un equipo de televisión del ataque de un tigre siberiano. El primer ministro ruso se encontraba de vacaciones en Siberia, visitando un parque nacional encargado de la conservación de la especie Panthera tigris altaica, en peligro de extinción. Putin, no lo dudó un instante; disparó al animal varios dardos tranquilizantes y, a posteriori, ayudó a los técnicos a medir los colmillos del felino y a instalarle un GPS.
El ambientalista Dmitry Molodtsov publicó una investigación según la cual el tigre al que disparó Putin no es el mismo que aparece en el vídeo del líder ruso, sino un ejemplar relativamente dócil de un zoológico.
En esta foto del 31 de agosto de 2008, Vladímir Putin observa cómo le ponen un GPS al tigre al que disparó dardos somníferos, en la reserva forestal de Ussuri.
Putin se muestra muy amante de los animales.
Ahora, según el Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales, así como afirman distintos medios y blogueros rusos, se ha sabido que el tigre en cuestión, llamado Serga, fue trasladado cientos de millas desde el zoo Khabarovsk hasta la reserva natural Ussuri, donde se encontraba Putin. Poco después de la orquestada hazaña, el animal fue devuelto a su residencia habitual, donde falleció días después como consecuencia del exceso de sedantes, informa The Guardian.