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LA HAYA, 30 de mayo.- El Tribunal Especial para Sierra Leona ha condenado este miércoles a 50 años de cárcel al expresidente de Liberia Charles Taylorpor crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos durante la guerra civil que asoló al país africano entre 1991 y 2002.
Los jueces consideraron en especial el «tremendo sufrimiento» de las víctimas a la hora de imponer la pena y rechazaron los factores atenuantes, como la edad, salud y circunstancias familiares de Taylor, propuestos por la defensa.
Tanto la condena contra Taylor como la comunicación de la sentencia de este miércoles suponen dos hitos históricos en los anales de la justicia penal internacional y, según los expertos en derecho, merecen un lugar tan relevante como el que ocupa el juicio de Núremberg, realizado en esa ciudad alemana entre 1945 y 1946 contra una parte de la cúpula nazi.
"El acusado (en la foto) es responsable de haber ayudado, impulsado y planificado algunos de los crímenes más odiosos de la historia de la humanidad", declaró el juez samoano Richard Lussick.
Además, el caso de Taylor, de 64 años, es emblemático en ese sentido: se trata del primer juicio que la justicia internacional completa contra un ex jefe de Estado, en un proceso que se ha prolongado durante cerca de cinco años, entre la fase preliminar, de investigación, la sentencia y la comunicación de la pena esta semana.
En su último alegato ante los jueces del SCSL, que sesiona en La Haya y no en su sede original de Freetown, Taylor defendió su inocencia. "Mis actos fueron verdaderos y tuvieron lugar con un fin: con la esperanza de llevar la paz a Sierra Leona", comentó el ex dictador, nacido en las afueras de Monrovia el 28 de enero de 1948.
"Es desafortunado y perturbador que alguien crea que yo tenía que estar en todas partes, saber todo o que me contaran todo, tener bajo control todo lo que hacía cada ex combatiente descarado o trabajador ruin en cada puesto de control o fronterizo", agregó.
El juicio adquirió mayor notoriedad en agosto de 2010 cuando la modelo británica Naomi Campbell prestó testimonio contra Taylor, tras asegurar que el ex dictador le dio "piedras pequeñas y sucias", en referencia a los "diamantes de sangre" que recibió el ex jefe de Estado por la venta de armas a las milicias de Sierra Leona, y gracias a los cuales se financiaron otras guerras en África entre aproximadamente la mitad de los años 90 hasta 2001.
Aunque según el alto tribunal patrocinado por Naciones Unidas Taylor no estuvo directamente implicado en los crímenes, entre ellos violaciones y horribles mutilaciones, esclavismo, asesinatos y utilización de niños como soldados, sí los instigó y patrocinó financiera y militarmente. "Ello ha quedado probado por la fiscalía sin ningún tipo de dudas", comentó el juez presidente de sala, Richard Lussick, el pasado abril.
Entre 1991 y 2001 la guerra civil en Sierra Leona costó la vida a decenas de miles de personas. Algunos cálculos hablan de más de 120,000. De acuerdo con estimaciones de organizaciones humanitarias, en esos años cerca de dos millones de personas tuvieron que huir del país, sobre una población total de cerca de seis millones.
Una vez que los jueces de la SCSL fijen la sentencia, Taylor purgará su pena en Reino Unido, a petición propia.(EFE / DPA)