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MADRID, 7 de julio.- La policía capturó a cuatro personas que intentaban vender un óleo falso de Pablo Picasso por 1.2 millones de euros (1.5 millones de dólares), informó el sábado el Ministerio del Interior.
El lienzo, una versión falsificada de la obra Buste de jeune garçon, de 1964, estaba acompañado de un documento de autenticidad falsificado que llevaba las firmas de una hija del pintor español, Paloma, y de un renombrado especialista francés en arte.
Fotografía distribuida por la Policía Nacional de un falso "Buste de Jeune Garçon" de Pablo Ruiz Picasso, que ha llevado a la detención de cuatro personas que intentaban venderlo por un millón de euros. EFE
Los investigadores buscaron asesoría profesional de expertos del Museo Picasso y determinaron que la pintura verdadera, que es ligeramente diferente a la pieza falsificada, lleva la certificación oficial de Maya Widmaier, la hija viva de más edad del célebre artista de Málaga.
En un comunicado, el ministerio dijo que los agentes aprehendieron a tres corredores de arte implicados en el ofrecimiento del cuadro y al propietario actual, un reconocido anticuario de Madrid.
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo que falsificaba obras de autores contemporáneos para venderlas en el mercado negro. Durante la operación han sido detenidas nueve personas y se han aprehendido 60 cuadros falsos atribuidos a Goya, Picasso, Menchu Gal, B. Palencia o Viola.
Según ha informado la Policía Nacional, un anticuario asentado en Madrid era quien encargaba a un pintor afincado en Córdoba la confección de las pinturas sin firmar, principalmente de los siglos XVI al XIX. Las obras eran envejecidas y el coleccionista las vendía como auténticas después de dotarlas de certificados falsos firmados por expertos a cambio de una suma económica.
Un sorolla falso.
Las representaciones pictóricas eran distribuidas en el establecimiento de uno de los arrestados, en salas de subastas, en ferias de antigüedades o bien directamente a clientes particulares. La investigación se inició a partir de una denuncia realizada por los titulares de los derechos de propiedad intelectual de varias obras. A partir de esta información, los agentes pudieron averiguar que un anticuario, regente de una tienda de antigüedades en Madrid, era quien había puesto en el mercado los cuadros falsos.
Tras varias indagaciones sobre el anticuario, los investigadores descubrieron que comerciaba con todo tipo de piezas artísticas, desde cuadros de autores contemporáneos, copias actuales de tablas que vendía como antiguas, elementos arqueológicos, piezas de marfil labradas o colmillos de elefante en muchos casos de procedencia ilícita.
Los agentes pudieron saber que el anticuario se rodeaba de personas de confianza, entre ellas su propio hijo, para realizar la actividad ilícita. Casi siempre actuaba de la misma forma, uno de sus proveedores, afincado en Córdoba, hacia de mediador para realizar a un pintor los encargos de la confección de copias. El artista de esta ciudad, se encargaba de falsificar principalmente obras de los siglos XVI y XIX sin firmar, que posteriormente el mediador envejecía y dotaba de certificados falsos para introducirlas en el mercado negro.
El anticuario era quien distribuía las obras falsas a través de su establecimiento, mediante salas de subastas y ferias de antigüedades, o bien las vendía a clientes directos o a través de terceros conocedores siempre de su ilícita procedencia. Los agentes averiguaron que el anticuario usualmente documentaba las obras con certificaciones falsas obtenidas a cambio de dinero o bien emitidas por personas no expertas en esos autores.
La operación ha culminado con la detención de nueve personas en Madrid (4), Córdoba (4) y Albacete (1), además se han realizado nueve registros en varios domicilios y locales de Madrid y Córdoba. En los registros han sido incautados numerosos certificados de expertización falsos, cuatro colmillos de elefante, 30 piezas talladas de marfil, 35 lingotes de oro, una pistola 9 milímetros Parabéllum y 60 cuadros presuntamente falsos de diferentes autores entre los que se encuentran Menchu Gal, B. Palencia, Viola, Goya o Picasso, entre otros.
Entre las falsificaciones había varias obras de Picasso.
La investigación se ha llevado a cabo por agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico, de la UDEV Central perteneciente a la Comisaría General de Policía Judicial. (EUROPEAN PRESS)