767 palabras
REIMS, Francia, 8 de julio.- "El desafío de Europa ya no es su reconstrucción, sino su transición", dijo Hollande en su discurso conmemorativo, en el que destacó que el actual desafío de la Unión Europea "no es el primero ni será el último, pero puede suponer un nuevo punto de partida".
Para el presidente, los integrantes de la UE deben apostar por "aliar competitividad y solidaridad, soberanía nacional y compromiso europeo", e incrementar el ritmo que conduzca a la unión política y permita que "Europa vaya más lejos".
El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, apelaron hoy en el 50 aniversario de la reconciliación entre sus dos países a la necesidad de que Europa se mantenga unida para llevar a cabo el "trabajo hercúleo" de superar la crisis. (Michel Euler/AP/SIPA)
La jornada se inició con una misa en la catedral y al término de la misma y a la entrada del templo tomó igualmente la palabra Merkel, quien subrayó que el papel franco-alemán al frente del timón europeo "no es exclusivo" y busca la colaboración del resto.
"La unión económica y monetaria tal y como fue concebida hace 20 años no es todavía lo suficientemente fuerte. Debemos completarla a nivel político. Es un trabajo hercúleo, pero Europa es capaz", dijo la Canciller.
El general Charles de Gaulle y el canciller Konrad Adenauer en Reims, el 8 de julio de 1962 (AFP)
Con este encuentro se dio por inaugurada una serie de actos con los que a lo largo del próximo año se va a celebrar esa reconciliación oficial de los dos países, que llegó 17 años después del final de la II Guerra Mundial.
"Quiero que a esta celebración se unan todos los socios", dijo el presidente, para quien Francia y Alemania "no quieren dar lecciones, sino simplemente dar ejemplo", y no buscan tampoco imitarse, "sino reforzar sus vínculos para ser más fuertes juntos".
Profanación
Cincuenta y un tumbas de soldados alemanes de la I Guerra Mundial han sido profanadas la pasada noche en un cementerio militar de Saint-Etienne-à-Arnes, cerca del lugar en el que el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, conmemoran este domingo el aniversario de la reconciliación franco-alemana.
El ministro francés del Interior, Manuel Valls, ha tachado de "intolerables" esos actos e indicó que se ha abierto ya una investigación y se han desplegado todos los medios para encontrar a los responsables "de esa degradación insoportable".
Este domingo Francia y Alemania conmemoran en Reims, a unos 40 kilómetros del cementerio, su reconciliación, que más de 17 años después del final de la II Guerra Mundial se selló oficialmente con una visita del canciller Konrad Adenauer a Francia del 5 al 8 de julio de 1962.
Ese último día, al igual que harán hoy Hollande y Merkel, el canciller y el general Charles de Gaulle asistieron a una misa en la catedral de Reims, mientras que dos meses más tarde el francés le devolvió el gesto con una visita oficial a Alemania.
El comunicado difundido por Interior indicó que Valls ha ordenado a la prefectura de Ardennes que se deposite un ramo de flores en el lugar de la profanación, un cementerio que se extiende sobre más de cuatro hectáreas y en el que reposan los restos de más de 12,000 soldados alemanes que fallecieron durante la primera contienda (1914-1918).
Cementerio militar de Saint-Etienne-à-Arnes. (AFP)
"No sabemos si se ha debido a la ceremonia prevista este domingo o si ha sido una chiquillada. Nunca hemos tenido este tipo de problema pese a que este cementerio existe desde el periodo de entreguerras", indicó el alcalde de la ciudad, Gilles Colson, en unas declaraciones recogidas por la edición digital de 'Le Progrès'. (EFE)