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A partir de esta semana, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) entrega las transferencias económicas de los Programas de Desarrollo Humano Oportunidades y del de Apoyo Alimentario (PAL), correspondientes al cuarto bimestre del año, en beneficio de 6.5 millones de familias en todo el país.
La derrama económica asciende a más de 10.4 mil millones de pesos, de los cuales casi 10 mil millones corresponden a familias del Programa Oportunidades, quienes reciben los apoyos económicos para mejorar su alimentación y nutrición, así como las becas educativas para que sus hijos asistan y permanezcan en la escuela.
Por otra parte, entre las familias beneficiarias del PAL se dispersarán 689.5 millones de pesos, de los cuales 445.1 millones corresponden a quienes son titulares en este esquema, en tanto que los restantes 244.4 millones de pesos son recursos temporales para familias que transitan del PAL a Oportunidades.
En los hogares beneficiarios de Oportunidades y el PAL habitan más de 30 millones de mexicanos, en más de 140 mil localidades distribuidas en el todos los municipios del país.
La entrega bimestral de apoyos siempre ha sido transparente, porque se deposita directamente en las cuentas bancarias de los beneficiarios, previa certificación de que han cumplido con sus corresponsabilidades educativas, nutricionales y de salud, por lo que ningún servidor público federal, estatal o municipal tiene acceso a los recursos.
Los apoyos económicos son incentivos que se dan a cambio del cumplimiento de diversas corresponsabilidades, entre ellas que los hijos en edad escolar asistan regularmente a clases y las familias acudan a sus citas médicas programadas.
La mayor parte de los recursos que entrega Oportunidades se destina a las becas educativas; en el ciclo escolar recién concluido se otorgaron a más de seis millones de niñas, niños y jóvenes, provenientes de familias en pobreza.
Entre los beneficiarios de Oportunidades se encuentra el 93.7 por ciento de la población que habita en localidades indígenas; es decir, 1.5 millones de hogares de distintas etnias en el país, reciben las transferencias en efectivo del programa federal, considerado una política pública exitosa para la disminución de la desigualdad de género y la desigualdad étnica.