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NUEVA YORK, 27 de julio.- Estados Unidos bloqueó hoy en Naciones Unidas (ONU) la aprobación de lo que hubiera sido el primer tratado legalmente vinculante que regularía las transferencias internacionales de armas en el mundo.
Durante el último día de negociaciones, la delegación de Estados Unidos expresó que requería de más tiempo para revisar el texto base, lo que obligó a suspender la posible aprobación del Tratado Internacional sobre Comercio de Armas de la ONU.
En Alepo, ciudad siria, un activista apunta hacia tropas de Assad.(AFP)
El acuerdo tenía la intención de regular un comercio con un valor de 60 mil millones de dólares al año en armas convencionales, que causan la muerte de casi dos mil personas diariamente en todo el mundo.
Las negociaciones en la ONU sobre la elaboración de un primer tratado sobre el comercio de armas convencionales serán retomadas ulteriormente, según el presidente de la conferencia.
"El texto que yo había propuesto era un proyecto de tratado, a algunos países no les gustaba pero la inmensa mayoría estaba de acuerdo", se lamentó el argentino Roberto Garcia Moritán. "Seguiremos trabajando sobre esta base", dijo.
La conferencia sobre el mercado armamentístico, que mueve entre 60,000 y 70,000 millones de dólares anuales, se inició a principios de julio y debía tomar sus decisiones por consenso entre los 193 países miembro de la ONU.
Cuando se le preguntó a Moritán sobre el seguimiento del asunto, indicó que una de las posibilidades es "pedir a la Asamblea General que tome una decisión" sobre la celebración de nuevas negociaciones y sus posibles fechas.
La próxima sesión de la Asamblea General tendrá lugar a fines de septiembre en Nueva York.
Un día después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sugiriera de dientes para afuera que impulsaría una discusión en el Capitolio para reducir la violencia en el país, incluida la relacionada con armas de fuego, la misma Casa Blanca rechazó pugnar por nuevos controles a la venta de este tipo de armamento.
A casi una semana del tiroteo en un cine de Colorado donde un joven asesinó a 12 personas usando tres armas, entre ellas un rifle AR-15, la Casa Blanca aclaró que la Administración Obama no propondrá nuevas leyes de control de armas.
"Hay cosas que podemos hacer que no necesitan ser legislación", dijo ayer el vocero presidencial Jay Carney, cuestionado sobre los dichos de Obama la noche anterior en un evento en Nueva Orleans.
Impulsores de mayores controles a la venta de armas en Estados Unidos, incluida una coalición de alcaldes liderada por el neoyorquino Michael Bloomberg, argumentan que la tragedia de Colorado debe servir para imponer más controles.
"Yo sé que él (Obama) continuará presionando al Departamento de Justicia para tratar de reforzar la aplicación de las leyes que actualmente existen, para tratar de desarrollar más nuestro sistema de revisión de antecedentes que eviten que criminales y aquellos que no deben tener armas las obtengan bajo la ley", señaló Carney.
Durante su campaña presidencial en 2008, Obama estaba a favor de reinstalar la Prohibición a la Venta de Armas de Asalto que rigió entre 1994 y 2004, pero en sus tres años en el poder ha evitado tal debate, congelado en el Capitolio por la presión de los grupos a favor de la libre portación de armas.
Frente a integrantes de una organización civil afroamericana, Obama dijo el miércoles que rifles como los AK-47 merecen estar en manos de soldados pero no de criminales, lo que parecía abrir la discusión sobre nuevos controles que los alcaldes como Bloomberg han pedido.
Pero con una nueva elección en puerta en noviembre y con el reto de atraer a votantes moderados en Estados clave como Colorado y Nevada -que favorecen en general la libre portación-, la aclaración de la Casa Blanca cayó como un balde de agua para los grupos antiarmas.
Más aún, los dos líderes del Partido Demócrata en el Capitolio, el senador Harry Reid y la congresista Nancy Pelosi, aseguraron que no impulsarían de manera inmediata un debate para nuevas leyes de control de armas; los republicanos en su mayoría están en contra.
"Con la agenda que tenemos, no nos vamos a meter en ese debate", dijo Reid.
Por su parte, Pelosi, quien encabeza la minoría demócrata en la Cámara baja, evitó pronunciarse a favor de más controles, defendió la Segunda Enmienda constitucional, que garantiza la libre portación, y sólo pugnó por abrir un debate sobre violencia.
Entrevistado ayer por la cadena NBC en Londres, donde realiza una gira internacional, el virtual contrincante de Obama en las elecciones de noviembre por el Partido Republicano, Mitt Romney, rechazó nuevas leyes de control de armas y dijo que esto no detendría ataques como el de Colorado.(NTX / AFP)